Después del partidazo que completó contra el Valencia, Andrés Fernández dejó claras cuáles son sus intenciones cara al futuro: «A partir de esta semana empezaremos a hablar. Me han ayudado muchísimo y no creo que haya ningún problema». Lo cierto es que si el Villarreal está por la labor —que todo apunta a que sí—, se asegurará los servicios de un portero que se lo ha ganado a pulso la continuidad por un módico precio. Y es que cuando el club firmó la llegada a préstamo del guardameta murciano se aseguró una opción de recompra más que asequible, según ha podido conocer Mediterráneo.

De hecho, en el contrato de cesión del futbolista figuraban dos cláusulas de recompra. La primera de ellas era obligatoria para el Villarreal y estipulaba que si Andrés llegaba a un determinado número de partidos disputados como amarilla tendría que hacerse efectiva. Los 20 encuentros oficiales en los que ha participado el meta —15 en Liga y cinco en Europa League— no han llegado al número estipulado en dicho contrato, por lo que el Submarino no tiene por qué ejercer esa primera cláusula. Sin embargo, existe otra cifra que puede hacer efectiva de forma voluntaria y que, visto el rendimiento que ha ofrecido el murciano, se antoja asequible.

El Oporto fichó a Andrés en la temporada 14/15 procedente de Osasuna. Fue una apuesta personal de Lopetegui, actual seleccionador nacional y entonces entrenador del conjunto luso, pero en Portugal no gozó de las oportunidades necesarias para demostrar sus virtudes. De hecho, solo pudo jugar cuatro partidos con los dragones, que en la pasada campaña le cedieron al Granada. En el Villarreal se ha reencontrado a sus 30 años con las sensaciones que disfrutó en Osasuna, club en el que más despuntó, y del que de hecho a punto estuvo ya de firmar por el Villarreal en el verano del 2013 hasta que se interpuso el entonces presidente osasunista Miguel Archanco.

Después de un inicio con muchas dudas, participando solo en los partidos de Europa League, competición en la que fue incluso relegado a la suplencia en los partidos decisivos, la fatídica lesión de Sergio Asenjo le abrió las puertas de la titularidad y ha hecho méritos suficientes como para continuar.

NO SE PUEDEN CORRER RIESGOS

El Villarreal se aseguró esta misma temporada la continuidad de uno de los mejores porteros del fútbol español como Sergio Asenjo hasta la temporada 2021/22. Sin embargo, el meta palentino se ha perdido todo el tramo final de la presente temporada y también se tendrá que ausentar por el mismo motivo del comienzo del siguiente curso.

Asenjo sufrió ante el Real Madrid a finales de febrero su cuarta lesión del ligamento cruzado de su rodilla y será difícil que regrese antes de noviembre o diciembre. Es por ello que el Villarreal no puede correr riesgos con un portero de segunda fila. El equipo amarillo ha completado una competición casi inmaculada en cuanto a sus guarismos defensivos gracias a la aportación tanto de Asenjo, como de Andrés Fernández, y salvo mayúscula sorpresa todo apunta a que seguirán siendo ellos quienes compitan por un puesto bajo palos la próxima temporada. La pelota está en el tejado del Villarreal, que puede hacer efectiva la cláusula para asegurarse la presencia del murciano en el futuro. Vistas sus últimas actuaciones no habría que tener muchas dudas.