Este es el Castellón de Àngel Dealbert por varios motivos (ha propiciado el cambio de rumbo del club y viene de jugar en Segunda A), pero también es el Castellón de David Cubillas, un futbolista de superior categoría. Calificado el domingo por Frank Castelló como «el mejor delantero de Tercera», el 9 ha respondido a las expectativas desde el principio. No en vano suma dos goles, pero es que ha participado, de forma directa, en los cuatro anotados por los orelluts en las dos primeras jornadas, saldadas con victorias.

Cubillas asistió de forma magistral a Kike Ferreres, a quien dejó mano a mano con el portero del Elche B, en el 0-1 de la jornada inaugural. El pasado domingo, Javi Rubio inauguró el marcador frente al Buñol al pescar el rechace de su guardameta, Pablo Coronado, a un remate del castellonense. Lo mejor estaba por llegar, con sus dos dianas al Buñol. El partido agonizaba y, pese a la neta superioridad del primer tiempo, estaba empatado: 1-1. Hasta que, en el 84’, Javi Zarzo montó un contraataque y asistió a Cubillas, que controló primero y disparó después. Era el 2-1. En el descuento, movimiento similar: se acomodó la pelota y remató, esta vez a portería vacía.

UN ESFUERZO

El fichaje de Cubillas se cocinó este verano a fuego lento. Formado en la cantera del Villarreal, llegó hasta el primer filial, antes de peregrinar por otros dos filiales (Deportivo y Espanyol), Huracán, regresó al Villarreal B y de nuevo en el equipo valenciano, hasta que fue excluido por impagos a los árbitros. En enero del 2016 se fue al Melilla, donde ha permanecido temporada y media (2 goles en 17 partidos en el segundo tramos de la 16/17 y 6 en 33 en la más reciente).

Los dos tantos le permiten, además, estar al frente de la tabla de máximos realizadores del grupo, un objetivo que, aunque no lo diga públicamente, también tendrá entre ceja y ceja. Aquí, a diferencia del equipo (al frente de la clasificación del grupo en solitario, al ser el único que ha ganado en las dos primeras jornadas), el castellonense comparte ese privilegio con otros tres futbolistas: Pablo Morgado y Diego Ruiz, por parte del La Nucía, así como un viejo conocido de la afición albinegra: Óscar Pozo. El atacante de Catarroja militó en el Castellón en la temporada 2012/2013, antes de desfilar por el Borriol y otros conjuntos valencianos recalando después en el Paiporta, recién ascendido a Tercera.

Cubillas, como el equipo, ajusta la maquinaria. Lo cierto es que no ha tenido un excesivo protagonismo en el juego del Castellón, a la espera de cuajar un partido redondo. No obstante ahí está su influencia en el 0-1 del Díez Iborra (donde, por cierto, le anularon un gol por una dudosa posición antirreglamentaria) y, sobre todo, en sacar adelante el estreno liguero en Castalia, delante de 9.000 espectadores. Curiosamente, pese al torrente de ocasiones, Cubillas solo se asomó al gol, además de en las dos acciones determinantes para su resolución, en la que desencadenó el 1-0.

No obstante, ahí queda el papel de influencer de Cubillas.