El Madrid añadió Dortmund como ciudad conquistada a su larga lista de víctimas como el rey de Europa, rescatando la imagen autoritaria de las Supercopas para superar y dejar tocado al líder de la Bundesliga, un Borussia que cedió al tanto inicial de Bale y un doblete de Cristiano Ronaldo.

La ciudad de Dortmund estaba marcada en el mapa de Europa madridista. Numerosas visitas recientes y ni una sola victoria. Los últimos intentos acabaron con dolorosos empates que llegaban cuando la batalla terminaba.

No traicionó sus ideales el conjunto alemán. Directo y vertical, con un inicio a altísima intensidad que hacía vibrar el estadio. En el Madrid, la precisión en el pase en profundidad era clave ante los espacios para correr. Las ocasiones aparecerían superado el vendaval inicial y fue Carvajal a los nueve minutos el que dispuso de la primera. Se vio con todo el campo para correr, recortó con calidad y cuando tenía a Cristiano para marcar, confió en su zurda para chutar, pero sin fortuna.

Y LLEGÓ EL PREMIO // El intercambio de golpes suele favorecer al Madrid. Necesitaba recuperar la pegada tras tantas llegadas sin éxito ligueras y no perdonó Bale. El servicio de Carvajal lo enganchaba sin dejar botar el balón con el interior de su bota el galés, cruzado a la escuadra.

Los recuerdos del pasado en un estadio en el que nunca había vencido el Real Madrid en seis precedentes aparecieron por momentos en otro buen inicio del Dortmund. Yarmolenko ganaba la espalda de Nacho y asistía de cabeza para convertir en salvador a Varane. Bale encontraba su verdadera identidad siempre en el costado izquierdo, donde mejor explota las cualidades que le convirtieron en estrella. Siempre vio a Cristiano y de primeras, tras el diseño de jugada de Isco, le puso en bandeja el segundo.

Como hace un año el Real Madrid se ponía 0-2. El aviso de lo ocurrido era claro y sin embargo tuvo momentos de un leve bajón de intensidad. Fue provocado también para la fe del Dortmund, que nunca cesó en la búsqueda del gol. Lo encontraba con centro de Gonzalo Castro desde un costado y el merecido premio para Aubameyang, que se adelantaba a Ramos en el remate.

Fue el único error en la exhibición del camero. Se incorporó al ataque y hasta mereció el gol en la última acción del encuentro. Para entonces el Real Madrid ya había calmado al rival recuperando el balón tras momentos de agobio, con Keylor firme en dos llegadas del rival, Nacho salvador en otra acción y tras sentenciar el duelo sacando partido del paso a defensa de tres en el Dortmund. Cristiano, en su competición preferida, volvía a firmar un doblete a once del final. Modric sorprendía y el latigazo en carrera a la red del portugués premiaba un gran partido del Madrid.