Es probable que algunos de los aficionados que acudan hoy al Estadio de la Cerámica estuvieran en el mismo escenario el 2 de abril del 2000, con ocasión de un Villarreal-Recreativo que concluyó con empate a uno. Este partido no tendría más historia si no fuera porque sirvió para que un joven jugador de 21 años llamado Javier Calleja debutara con la elástica amarilla en el entonces llamado Madrigal. Este menudo y talentoso futbolista se mantendría en el club hasta la temporada 05/06, volviendo tiempo después a su cantera como técnico.

17 años, 5 meses, y 28 días después de aquel encuentro ante los onubenses, y con tres títulos de División de Honor Juvenil a sus espaldas —así como cuatro victorias esta temporada en el filial—, Calleja debutará hoy como entrenador del Villarreal en su estadio y en Primera División contra el Eibar a partir de las 18.30 horas.

Después de la destitución de Fran Escribá la pasada semana, el madrileño ya dirigió los mandos del Submarino el jueves ante el Maccabi Tel Aviv, pero será hoy cuando la que fue, es y será su afición le vea por primera vez in situ sentado en el banquillo local dando órdenes al Villarreal.

CON MANO DE HIERRO // Ya demostró el entrenador en tierras isralíes que no le temblará el pulso a la hora de tomar decisiones. Dejó entonces en casa a Rubén Semedo —señalado por la goleada encajada en Getafe—, y a Denis Cheryshev. Llamó también la atención la inclusión en la lista del canterano Ramiro Guerra, que por si fuera poco fue titular. Pues bien, para la visita del equipo armero, Calleja ha repetido en los descartes del central y extremo, y vuelve a citar al mediocentro, aunque es menos probable que el canterano juegue otra vez de inicio.

Todo apunta que en el puesto de Ramiro Guerra entrará Rodrigo, que ejercerá como pivote defensivo. «El sistema rombo es una base en la que creo», repitió ayer Javi Calleja, que podría formar así esta tarde con Trigueros ligeramente más adelantado, con Castillejo y Soriano como interiores para permitir que los laterales Jaume Costa y Mario tengan más profundidad por la banda.

En el eje de la zaga, con respecto a la visita al Maccabi, podría entrar Víctor Ruiz en el puesto de Bonera, y en punta la pareja Bacca y Bakambu tiene muchas papeletas para partir de inicio.

Juegue quien juegue, el Villarreal necesita como el comer una victoria —la primera de la era Calleja—, pues acumula tres partidos sin ganar. Tras el empate y la derrota, con Espanyol y Getafe en Liga, que supusieron la destitución del técnico Fran Escribá, igualó en el partido de la competición continental en Israel.

El nuevo entrenador seguirá sin poder contar con los porteros Sergio Asenjo y Andrés Fernández, así como de los jugadores Adrián Marín y Bruno, todos lesionados de larga duración.

ASÍ LLEGA EL EIBAR // Por su parte, el equipo eibarrés afronta el parti con el objetivo de detener la sangría defensiva que le ha llevado a encajar 10 goles en los dos últimos partidos. El técnico armero, José Luis Mendilibar, se ha planteado el reto de pasar página del 0-4 encajado la semana pasada ante el Celta y recuperar la imagen de equipo solvente que exhibió la temporada pasada. Para ello, el entrenador podría introducir cambios en la línea defensiva para situar a Arbilla o incluso hacer debutar a Lombán.