Javier Calleja ha contado con la total bendición del entorno amarillo tras el encargo recibido de coger las riendas del equipo amarillo tras la destitución de Escribá. Ya en su presentación, el consejero delegado manifestó las nulas dudas del club para darle la responsabilidad, una decisión «fácil, porque la teníamos en casa», recalcó Roig Negueroles. Tras el estreno, todos y cada uno de los futbolistas que han realizado manifestaciones públicas han destacado la mejoría en el juego. Tampoco Llaneza ha disimulado «la ilusión» por la llegada del exentrenador del filial al banquillo.
Pero faltaba la última bendición. La más importante. La del presidente. «Estamos convencidos de que Calleja es la opción idónea para el Villarreal», sentencia Fernando Roig que ha cambiado la «preocupación por la situación del equipo» en la seis primeras jornadas de la presente Liga por un semblante «contento», motivado por la firme sensación de que la entidad amarilla ha acertado de pleno dándole el mando a un técnico que, por primera vez en la historia del Submarino es cien por cien del Villarreal. «Es así. Se formó como jugador en el Onda —el anterior filial del club—, debutó con el primer equipo de la mano de Paquito, regresó al club después de unos años fuera como futbolista. Tres años en el juvenil y la corta etapa el B», enumera el presidente, recordando el ADN groguet de Calleja.
DOS ACIERTOS
Roig incluye en el que considera «acierto» del club al hombre elegido como asistente del madrileño, Quique Álvarez, una llegada, al del exmiembro del staff técnico del Barcelona, de la que el presidente apunta como máximo culpable al consejero delegado. «Ha sido otro gran acierto de Fernando [hijo] pensar en él para formar el actual tándem en el banquillo», que Roig espera que sepa sacar el máximo rendimiento «a una gran plantilla, mejor que la del año pasado». «Tanto Calleja como Quique Álvarez tienen ilusión, ganas de trabajar y sobre todo jugadores muy buenos a sus órdenes», añade el alma máter del club amarillo.
Roig, como lo han hecho los principales protagonistas del equipo, los futbolistas, también ha apreciado un cambio e imagen del Villarreal en los dos encuentros dirigidos por Calleja hasta ahora. «Se puede ganar o perder, pero hay que afrontar los partidos con ilusión y jugar con ánimo. Lo importante es jugar bien», sostiene el presidente del club, también convencido de que el revulsivo de Calleja llega en un buen momento. «El inicio de temporada no fue bueno, pero aún estamos a tiempo de todo. Tenemos 10 puntos y ahora vamos a descansar y a trabajar bien en estos días de parón. Las cosas saldrán adelante», dice Roig en referencia a unos objetivos que se mantienen en todo lo alto: seguir en las posiciones europeas de la Liga esta temporada y aspirar a hacer cosas importantes en las otras dos competiciones, la Europa League y la Copa que arranca a finales de este mes.
