El UBE L’Illa-Grau tiró de garra y tesón para conseguir una importante victoria a domicilio en Ibiza que le asegura la permanencia matemática en la Superliga. El equipo de Enric Bescós empezó por detrás en el marcador, pero trabajó a conciencia para darle la vuelta al partido y ganar por 2-3.

El conjunto local empezó fuerte y demostró por qué es uno de los que ocupa la zona alta de la tabla. Los castellonenses se vieron acorralados y, aunque lo intentaban, sus ganas no se correspondían a su juego.

El primer set cayó del lado local (25-19) y dejó algo tocados a los castellonenses, que en el segundo estuvieron muy lejos de lo que son. Demasiados errores en defensa y poco acierto en ataque que condenaron al plantel visitante y permitió el 2-0.

Fue el punto de inflexión. Los castellonenses recuperaron la confianza y los aciertos llegaron. La remontada se forjó con dos parciales muy ajustados en el tercer y cuarto set, dejando el encuentro por resolverse en el desempate (14-16). Trabajada victoria y el objetivo de la permanencia logrado a falta de una jornada para el final de la fase regular.