El CD Roda continuará bajo la presidencia de un miembro de la familia Roda, tal y como ha sucedido desde su fundación, en el año 1974. De ahí que Jorge Roda, reelegido como presidente, se muestre «contento». «Después de que mi padre fundó la entidad en 1974, han sido las primeras elecciones que se han convocado en toda su historia», detalla.

Y es que, tal y como recalca el presidente gualdinegro, «se ha reconducido la situación hacia donde no podía ser de otra forma, que siguiera un Roda al frente del club», a pesar de que se produjeran «una serie de comentarios que hicieron que la relación no fuese la más idónea». «Pero, por suerte, después de todo, cada uno estamos en nuestro sitio al final», puntualiza el dirigente.

A título personal, Jorge Roda reconoce: «La relación no era la mejor, pero se mantuvo una reunión en la que se pusieron todas las cartas sobre la mesa y en la que quedó claro cuál es la función de cada uno, pero siempre, como me enseñó mi padre, trabajando desde la humildad».

INÉDITO // Estas han sido las primeras elecciones del Roda, algo que no imaginaba el propio implicado: «Yo fui el primer sorprendido por las elecciones, porque hasta ahora no se habían realizado. Sin embargo, tuvimos una reunión de la junta y, por unos temas burocráticos del club, se tenían que realizar». Roda recuerda que la sensación que tenía, por informaciones que le llegaban, «es que se iba a presentar otra candidatura, aunque, finalmente, no fue así». No obstante, a la postre, «la junta confía» en él. «Eso sí, no hubiera entendido un CD Roda sin un Roda al frente, de ahí mi satisfacción», argumenta el presidente.

En un periodo duro afloraron las muestras de apoyo, algo de lo que se siente muy complacido Jorge: «Tengo que agradecer todas las muestras de cariño hacía mi familia, en especial el día en el que nuestro equipo se presentaba en Castalia». Ese día, su club se medía al Castellón en el feudo albinegro por primera vez: «Fui como iba antiguamente con mi padre, vino mi hermano Javier y su hijo Pepe, mi mujer Mónica y mi hijo Gorka, mi mujer y yo en el palco y ellos, en tribuna, lo vivimos como algo grande».

Años atrás, en el 2006, el Roda firmó un convenio con el Villarreal CF, algo que Jorge califica como «una oferta irrechazable». De hecho recalca que lo sigue «pensando», aunque aclara: «Vivo en Castellón, tengo mi negocio en Castellón y he jugado en el Castellón». «Deseo que al Castellón le vaya lo mejor posible», añade. Sin embargo: «No podía decir no a ese convenio, ampliaba las posibilidades a todos los niveles». Eso sí, «cuando un proyecto crece tanto, se pierde un cierto grado de familiaridad», lamenta. Sin embargo, señala que «la base son los padres: si no hay padres que quieren que sus hijos jueguen en el Roda, esto no podría ser viable», destaca, agradeciendo también a los trabajadores y coordinadores del club.

LA evolución // El actual presidente accedió al cargo en el 2001, cuando falleció su padre, José Roda. Desde entonces, la evolución del club «ha sido muy tremenda», como lo cataloga su máximo mandatario: «Heredé algo muy grande. La verdad es que somos un club diferente, porque el nombre y el escudo del club llevan el nombre de una familia».

En el 2001, las reuniones del club se llevaban a cabo «en bares que tuvieran salones privados». «Luego alquilamos un local en la calle Huesca, posteriormente otro en la calle Karl Raimund Popper y, después, ya nos trasladamos de forma definitiva a la Ciutat Esportiva Pamesa», detalla.

Desde esa fecha, el crecimiento a nivel deportivo ha sido manifiesto. «Hemos duplicado el número de equipos y hemos doblado su potencial», señala. De hecho, la pasada semana el juvenil A se colocó en plaza de Copa del Rey, algo que «sería un éxito para el club, primero por los chavales, pero también a nivel de entidad». «Te pone en el mapa y crea una referencia en el panorama nacional», concreta. La metamorfosis también se ha visto en el primer equipo, que ha sumado tres ascensos consecutivos entre 2015 y 2017, lo que le han hecho pasar de jugar en Segunda Regional a hacerlo en Tercera División. «Mauri Casas y José Bollado encadenaron tres ascensos seguidos. Subir siempre cuesta mucho y, además, éramos el equipo a batir. Hemos hecho algo histórico y, encima, en la primera temporada en Tercera no estamos pasando apuros», declara Roda.

Jorge recuerda su pasado como jugador en un humilde Roda: «Llegué a jugar en el Amateur en sus inicios, que creamos tras el 25º aniversario. Tuve que sacar las botas y ponerme a jugar, recolectando a gente con la que ya había jugado anteriormente».

no tiene techo // Con todo, el dirigente arguye que «la entidad se ha profesionalizado mucho», pero no deben «perder los orígenes ni cada uno sus responsabilidades». «Tenemos unas magníficas instalaciones que son la envidia de la provincia, pero no debemos olvidar la humildad», esgrime.

El presidente recuerda el pasado. «Todo lo que sembró mi padre, lo hemos ido recogiendo ahora», dice, para afrontar el futuro. «Siempre hay que mirar hacia arriba, desde la tranquilidad, la humildad y sabiendo quienes somos, teniendo en cuenta que entrenadores y jugadores tengan todos los recursos, y que el primer equipo no tenga tope».

Para la familia Roda es muy importante seguir en la presidencia, porque es continuar con algo que comenzó José Roda: «No estaríamos aquí si un día del año 1974 mis padres no hubieran creado el CD Roda». «También ha tenido su importancia en el club mi hermano Manolo», indica. «Por ello estamos hablando ahora de tener un equipo en Tercera y una escuela de este potencial», concluye.