Estaba marcado en rojo el partido de Cartagena y el Peñíscola RehabMedic dio un golpe sobre la mesa ganando (2-4) al Plásticos Romero, en un paso de gigante hacia la permanencia.

Dominó el Peñíscola, aunque ganase con más apreturas de las que reflejó su dominio. Terry tuvo varias ocasiones en el inicio de partido, al igual que Orzáez (el portero Raúl lo evitó) y un tiro de Esteban que salió desviado.

Los locales, pasados el ecuador del primer tiempo, lograron deshacerse de la presión visitante y Molina debió intervenir.

Pese a ello, las ocasiones peñiscolanas no decayeron y los de Marcos Angulo pudieron marcharse con ventaja al descanso, pero Raúl abortó los remates de Terry y Orzáez. La volea de Bagatini tampoco cogió puerta.

Salió de nuevo mejor el Peñíscola tras el descanso. Raúl puso un pie salvador a un zapatazo de Carlinhos. En el minuto 25, Esteban estampó la pelota en el palo e Iván Rumbo remató fuera.

Sin embargo, cuando mejor estaba el Peñíscola, llegó el 1-0 con un chut de Drahovsky a la escuadra, en el 27. Pero rápidamente pudo empatar el equipo de Angulo con un gol de Orzáez rematando en el segundo palo.

El Peñíscola logró el 1-2 en el 32’. Esteban sacó rápido de banda e Iván Rumbo chutó sin que pudiese llegar el portero. Pero esta vez la rápida reacción llegó de los murcianos: Ique, a la media vuelta, restablecía las tablas.

Una anticipación de Carlinhos que remató a gol Esteban en el 35 significó el 2-3. Con portero-jugador, el Cartagena tuvo dos palos antes de que sentenciase Orzáez a falta de 25 segundos del final.

Con la derrota del Santiago Futsal, el Peñíscola tiene ocho puntos respecto al descenso, cuando faltan 15 por jugarse.