Un gol del uruguayo Luis Suárez en el 88 y otro del argentino Leo Messi, apenas unos segundos después pero en el mismo minuto, equilibraron el 2-0 con el que el Sevilla dominaba el choque, con lo que el Barcelona sigue invicto en LaLiga, aunque estuvo cerca de cortar su racha.

Fue un final inesperado por cómo había transcurrido, puesto que el Sevilla pudo sentenciar el choque durante muchos minutos de la segunda mitad. Para llegar a ello, primero marcó el Mudo Vázquez, a los 36 minutos, situando a los hispalenses por delante.

En esta primera mitad, del choque estuvo muy igualado, con el Barcelona en la busca de ser protagonista pero con un Sevilla peleón que nunca puso las cosas fáciles, hasta el punto de que cerró el primer tiempo en ventaja.

En la segunda, muy pronto Muriel puso el segundo del Sevilla, a los cuatro minutos de la reanudación, y entonces Ernesto Valverde hizo ingresar a Messi al terreno de juego para intentar solucionar el entuerto, como así fue.

Y es que el técnico del Barça prefirió no forzar a Messi, quien arrastra unas dolencias musculares, y lo dejó en el banquillo a la espera de la evolución del partido. La proximidad de la ida de los cuartos de la Champions, con las visitas del Bayern Múnich al Pizjuán y la del Roma al Camp Nou, pareció tenerlo más en cuenta el Barcelona, porque Vincenzo Montella puso a su once más titular sobre el césped.