Villarreal y Valencia llegan a la cita de esta tarde en La Cerámica con ciertos síntomas de depresión. Para ninguno de los dos ha comenzado de la manera deseada una Liga en la que, como mínimo, aspiran a estar en plazas europeas. Ambos esperaban las citas europeas de esta semana para intentar reencontrar parte de sus buenas sensaciones, pero ni la Europa League —para los amarillos— ni la Champions —para los valencianistas— han supuesto para los protagonistas del derbi autonómico sendos analgésicos que mejoren su estado general. Más bien al contrario. Los encuentros europeos han avivado las dudas que, en el caso del Villarreal, se disiparon parcialmente hace una semana en Leganés, mientras que para el Valencia el 0-2 ante la Juventus prorroga la espera de una primera victoria oficial que se hace de rogar.

Así, aunque llegue en la quinta jornada, el primer duelo autómico en La Cerámica adquiere tintes de final, más por el factor anímico que por el de los puntos, todavía con mucho margen por delante en ambos casos para reconducir la situación.

Calleja ya lo recalcado varias veces en los últimos días. El técnico irá refrescando el equipo partido tras partido en este tramo de la temporada, con encuentros cada tres o cuatro días. Hoy, por supuesto, las rotaciones se dejarán notar en el once amarillo, que, una vez más, mantendrá la incógnita de un centro del campo que se ha convertido en el principal caballo de batalla para Calleja tras la baja en la tercera jornada de Cáseres, el hombre que dio equilibrio al Submarino en el arranque de la competición.

¿LA HORA DE ITURRA? / Por fin parece que puede ser la hora de Iturra. En su primera convocatoria, ante el Leganés, Calleja consideró que al chileno todavía le faltaba un punto de adaptación tras su precipitada llegada, ese que ya podía tener el pasado jueves, pero la burocracia lo dejó fuera de la Europa League hasta febrero. El mediocentro podría ser la pieza que busca Calleja para que todo vuelva a encajar y el Villarreal recupere parte de la consistencia perdida. Pero, ¿en un sistema con doble pitote o en rombo? El rival también obligaría, seguramente, a la primera opción.

La otra preocupación de Calleja debe estar en las bandas ofensivas de su rival. Guedes y Cheryshev, presumiblemente, obligarán a los carriles groguets a estar muy atentos. Ahí puede estar la otra vuelta de tuerca del técnico para dejar atrás la depresión.