Un partido ‘guapo’
El Castellón contó con el apoyo de alrededor de 800 aficionados, que pagaron 15 o 18 euros (los y las que tenían de 7 a 16 años, 7 euros; el resto, gratis). El Teruel, incluso, habilitó una grada supletoria para una parte de la afición visitante, con lo que el campo Pinilla estaba prácticamente lleno, con cerca de 2.500 espectadores.
La fiesta
El Teruel también esperaba este partido como agua de mayo. Así, aprovechó para presentar su nuevo himno, interpretado en el mismo terreno de juego por una banda de música. No le debió gustar al árbitro, que reflejó en el acta que el encuentro había comenzado tres minutos tarde por este motivo (también hubo recuerdo a Nerea y Martina, las niñas asesionadas esta semana en Castellón). Ruipérez Marín también detectó una irregularidad en las porterías que no impidió la disputa del partido.
La hermandad
Unas cuantas decenas de orelluts acudieron a Teruel en los autobuses de los viajes organizados por la Adpa y la Fedpecas. Esta celebró una comida de hermandad con la peña rojilla Los Calaveras.
Guerrero repite
El máximo accionista del Castellón, José Miguel Garrido, no estuvo en Pinilla, aunque sí acudió el director deportivo, Juan Guerrero, junto al secretario técnico Àngel Dealbert. El presidente, Vicente Montesinos, encabezó la delegación institucional.
Ese márketing...
Castalia presume de las vallas publicitarias, aunque ninguna como la de la funeraria-tanatorio San Jorge, cuyo lema es A muerte con el deporte en Teruel. En fin...
Un alqueriense en Teruel
Borja Vicent, a quien Jorge Peris hizo debutar con el primer equipo del Castellón en Tercera hace prácticamente cinco años, fue una de las novedades en el once del Teruel. El central de les Alqueries ofreció un buen nivel en los 90 minutos que disputó.
Sin ganar... y sin marcar
Segunda visita en la competición liguera a Teruel... y segundo encuentro que el Castellón ni gana ni marca, después de que en la temporada 10/11, en Segunda B, los de Jordi Vinyals perdieran frente a los de Ramón María Calderé (1-0).
