Para nada se esperaba estar entre las 16 jugadoras que forman parte del programa Objetivo 2021, pero Lucía Prades deberá hacer las maletas para desplazarse a Madrid entre el 21 y 24 de octubre, que es cuando se desarrollarán las jornadas de tecnificación que ha previsto el seleccionador español femenino, Carlos Viver, en su intento de encontrar a las nuevas Guerreras y teniendo en el horizonte el Mundial que tendrá lugar en España en el 2021.

Y es que a sus 17 años, la portera del BM Castellón está atravesando un de los momentos más dulces en su todavía corta carrera deportiva, por lo que esta convocatoria «significa mucho para mí», al tiempo que reconoce que le ha «sorprendido mucho» por lo que tratará de «aprovechar estos días para seguir aprendiendo y tratar de demostrar que no se han equivocado con esta citación».

La guardameta castellonense está «muy contenta» por tener esta oportunidad, que también disfrutarán otras 15 jugadoras, entre 17 y 24 años, y que están llamadas a ser en un futuro la base de la selección española que tantos éxitos ha cosechado en los últimos tiempos. Entre estas se encuentran la central Emma Boada o la lateral María Prieto, que ya formaron parte del equipo español que se colgó el pasado mes de junio la medalla de oro en los Juegos Mediterráneos de Tarragona.

Una afición tardía

La progresión de Lucía Prades está siendo espectacular, ya que hace apenas cinco años que comenzó a competir de forma seria, enrrolándose en las filas del BM Castellón. No pasaron muchos años hasta que comenzó a acudir a concentraciones en las categorías inferiores, tanto en infantil como en cadete, llegando a jugar un torneo internacional en Polonia con la selección española promesa a finales del 2015.

Ahora tiene la oportunidad de vivir una nueva experiencia, pero ya con la selección absoluta como referente próximo, ya que el propósito de Objetivo 2021 es trabajar con aquellas jóvenes jugadoras que se encuentran en la órbita del combinado absoluto o son habituales en las categorías inferiores.

Peso en el primer equipo

Lucía Prades eligió la portería porque su padre había jugado a fútbol en esta demarcación y siempre le llamó la atención. Y se ha demostrado que no se ha equivocado con su elección. Pese a su juventud, ya ha debutado en el primer equipo, y lo hizo ya en la pasada temporada de la mano de Vicent Sos. «Es un momento muy difícil de describir, porque vives unas sensaciones magníficas», argumenta.

Fue una temporada en la que entrenaba con el primer equipo, pero jugaba a caballo entre el filial y el juvenil. Ahora, con la llegada de Montse Puche al banquillo ha dado el salto definitivo —aunque también juega con el juvenil— y ha tenido más oportunidades de defender la portería: «Estoy jugando más y esto me motiva para seguir mejorando cada día».

Pero el comienzo de la Liga Iberdrola no ha sido del todo positivo y el BM Castellón solo suma un punto de 12 posibles, que le dejan en la penúltima posición de la tabla. Pese a ello, Lucía Prades está convencida de que lograrán la permanencia. «Estamos trabajando muy bien y creo que hay plantilla para seguir en División de Honor», añade. El próximo reto, este sábado, es el Alcobendas en el Pabellón Fernando Úbeda.