Nicola Kuhn, nacido en Austria pero que desde que tiene tres meses vive en España y está considerado como una buena promesa de este deporte, tuvo un colapso en el encuentro que disputaba ante el alemán Mischa Zverev durante la primera ronda del Masters 1.000 de Miami.

El joven profesional había ganado el primer set con soltura y en el segundo parcial había tenido hasta ocho puntos de partido para avanzar a la siguiente fase. El español, número 255 del ránking ATP, no pudo cerrar el encuentro y durante el tercer set, cuando todo estaba igualado (2-2), se desplomó al suelo en el momento en el que se disponía a devolver una bola a su rival.

Tras caerse, Kuhn se quedó en el suelo llorando y sin poder levantarse, ya que tenía todo el cuerpo acalambrado producto del colapso nervioso. El árbitro, los médicos y su entrenador entraron al campo para ver el estado del tenista y con mucho esfuerzo pudieron levantarlo y retirarlo del terreno de juego con un llanto desconsolado. Zverev se acercó para consolarlo aunque mucho no pudo hacer. El alemán finalmente avanzó a segunda ronda y Kuhn se retiró.

Cumpleaños aciago / La desolación del joven tenista iba mucho más allá del momento vivido sobre la pista y de la eliminación pese a haber rozado la clasificación para la segunda ronda. Y es que el choque coincidió con el día de su cumpleaños (19) y su intención era hacerse como regalo una importante victoria en el segundo Masters 1.000 de la temporada. «Dejé todo en pista. El cumpleaños no fue como deseaba pero muy agradecido por todo el apoyo recibido», señaló en las redes sociales una vez recuperado ya de lo vivido sobre la pista.

Su protagonismo no ha sido el esperado, ya que Kuhn afrontaba con muchas ganas esta competición, tras rendir a un buen nivel en el comienzo de la temporada. Finalista tanto en individual como en dobles en categoría júnior en Roland Garros —ganó la de dobles—, es uno de los jugadores con un futuro más prometedor en los próximos años.