El Barcelona llegará al Estadio de la Cerámica acariciando el título de liga tras superar al Espanyol por la gracia de Leo Messi.

El conjunto de Ernesto Valverde visitará este martes Vila-real y lo hará después de imponerse en los últimos siete partidos. Los culés aventajan en 13 puntos a su más inmediato perseguidor, el Atlético Madrid, y 15 en relación al Real Madrid, tercero. Gran parte de culpa de estos números la tiene Leo Messi, que llegará al feudo amarillo en plenitud.

El argentino resolvió el derbi para el Barcelona en los últimos veinte minutos, ante un Espanyol que aguantó el tipo durante buena parte del choque, pero que fue incapaz de acercarse con peligro a la meta defendida por el cancerbero Ter Stegen.

El jugador franquicia azulgrana firmó un gol de falta directa en el minuto 71, un disparo que subió al marcador tras ser desviado por el futbolista blanquiazul y exazulgrana Víctor Sánchez. Esta diana acabó con la igualdad del primer tiempo (0-0).

Además, Messi marcó el gol de la sentencia en el minuto 89, al definir con precisión una asistencia desde la banda de Malcom. El Espanyol, que apenas se había acercado al área de Ter Stegen en todo el encuentro, no tuvo ya capacidad de respuesta.

El técnico blanquiazul, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, diseñó una defensa de cinco con el delantero Borja Iglesias como única referencia y aguantó el resultado hasta que Messi quiso. El extremo chino Wu Lei salió en la segunda mitad pero apenas gozó de ocasiones clarar pata meter a su equipo en el encuentro.

El Espanyol se estiró entonces en busca del empate, pero le faltó contundencia y precisión para si quiera tener alguna opción. Entonces volvió a aparecer Messi, a un minuto de la conclusión, para sentenciar a la contra tras una asistencia de Malcom.