Aquí está prohibido rendirse. Hay que ser fuertes mentalmente, pasar página de inmediato y pensar en el próximo rival, independientemente del nombre y la entidad del mismo. Sin miedo ante el FC Barcelona. Ese es el resumen del sentir de la plantilla del Submarino pese a la dramática derrota del pasado sábado en Balaídos ante el Celta de Vigo, donde el conjunto groguet dejó escapar la renta que llevaba al descanso de dos goles para caer 3-2.

Evidentemente, el dolor es mayor si cabe debido a que el contrincante sabatino es un rival directo que se ha situado a solo un punto de los amarillos, siendo los vigueses, con 28 puntos quienes marcan el descenso, con los amarillos fuera del mismo con 29.

Mentalidad ganadora

En el seno del Submarino la mentalidad es ganadora, desde los máximos responsables directivos, pasando por el cuerpo técnico y terminando por los futbolistas. Es por ello que los lamentos tras el descalabro en Balaídos se quedaron en suelo vigués, ya que nada más aterrizar la expedición amarilla al aeropuerto de Castellón la consigna era bien clara: caras sonrientes, mentalidad ganadora, actitud positiva, pasar página de inmediato y pensar en el próximo partido, al margen del rival que haya enfrente.

Es decir, la plantilla tiene desde el sábado noche puestos los cinco sentidos en el duelo de mañana ante el FC Barcelona en el Estadio de la Cerámica (21.30 horas), independientemente de que los azulgrana sean líderes.

Por dicho motivo, en el espejo en el que se miran y el calvo al que agarrarse para el combinado de la Plana Baixa no es otro que la primera parte realizada en Vigo. Ante el Celta, los amarillos desplegaron un gran fútbol, con personalidad, confianza y un talante muy ofensivo.

Con dichos argumentos, y teniendo claro que todo pasa por mejorar en cuanto a posesión de balón —en la segunda parte el equipo no supo ponerle la pausa necesaria al encuentro—, los de Javi Calleja consideran que tienen mucho ganado ante un Barcelona que, a su vez, sufre mucho cuando no tiene el balón esta temporada, pese a que en cuanto a números la campaña de los de Ernesto Valverde es notable.

El factor de La Cerámica

Además, uno de los argumentos a los que se aferra la plantilla y cuerpo técnico del Villarreal es el buen momento del equipo en el Estadio de la Cerámica, en el que solo ha perdido uno de los últimos siete partidos oficiales disputados en casa, contando Liga y Europa League. Sin duda, el Submarino debe mostrar la cara que ofreció ante Sevilla, Zenit o en la segunda mitad ante el Rayo, porque está prohibido rendirse.

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