El Villarreal B sumó un punto en su visita a Olot (2-2) y sigue inmerso en una maña dinámica de resultados, con una victoria de los últimos once encuentros (2-1 ante el Barça B). Además, el triunfo del Hércules en Castalia (1-2) le hace caer a la tercera posición, con todavía cinco puntos de margen con los puestos de play-off.

Empezó bien el partido para el Villarreal B, que a los quince minutos ya iba por delante con un buen gol de Simón. La mejor noticia que podía recibir el filial groguet tras el desesperante encuentro de la jornada pasada ante el Ontinyent —último que disputó el conjunto valenciano—, donde tras un sinfín de llegadas se quedó sin marcar (0-0).

Sin embargo, el Olot reaccionó, en el minuto 27, por medio de Marc Mas y culminó la remontada antes del descanso con un gol desde la frontal del área de Del Campo. Femenías, que había salvado el 2-1 minutos antes, no pudo llegar a desviar un balón que salió teledirigido a la escuadra.

El gol afectó anímicamente al cuadro de Miguel Álvarez, que salió algo dormido tras el paso por vestuarios y pudo encajar un definitivo tercer tanto. No en vano, el meta amarillo evitó el 3-1 en un par de intervenciones de mucho mérito. El técnico jienense buscó una reacción de su equipo y realizó una doble sustitución en el minuto 64. Villa y Nikola entraron por Chuca y Rubén Mesa. El Mini Submarino ganó presencia en el área y empató solo dos minutos después de la modificación táctica con una diana del capitán Ramón Bueno, que volvía a marcar en liga tres años después.

Y lo hizo con una gran volea en un centro de Andrei, que tras ir convocado con el primer equipo en Balaídos, fue de los más activos del filial desde el costado derecho. Con el 2-2 el Villarreal B ganó confianza y buscó el tercero. La verticalidad de Akale pudo encontrarlo, pero ya no se movería un empate que priva al filial de la tercera plaza pero que agranda un punto la distancia con las plazas de play-off.