El Villarreal ha comenzado a perfilar su nuevo proyecto deportivo con movimientos en las dos líneas más atrasadas del equipo. Mientras en la zaga quiere cerrar en breve el fichaje de Raúl Albiol (Nápoles) y espera los movimientos que puedan realizarse sobre el futuro de jugadores con contrato en vigor, como Víctor Ruiz, Mario, Miguelón o Jaume Costa, los tiros en el centro del campo se han dado en la renovación de Santi Cazorla, la búsqueda de un sustituto para Fornals —ya jugador del West Ham inglés— y la resolución de la salida de Pedraza, con una interesante oferta del Eintacht sobre la mesa.

Pero tampoco el ataque va a quedar inmune de las muchas operaciones que se prevén de aquí al inicio de la pretemporada, el próximo 8 de julio, y, sobre todo, antes de que comience la Liga 2019/2020. Aunque no se trata de una prioridad, el Villarreal sí estaría dispuesto a realizar algunos retoques en su delantera, manteniendo a Toko Ekambi y Gerard Moreno como ejes alrededor de los que construir el nuevo engranaje ofensivo.

Carlos Bacca, a sus 32 años y con un contrato en vigor hasta el 2022 suscrito el pasado verano cuando el delantero colombiano se desvinculó definitivamente del AC Milan, tendría vía libre para buscar un nuevo equipo para la próxima campaña. En su segunda temporada como groguet, Bacca no ha podido repetir el buen rendimiento de la primera. El cafetero ha reducido a la mitad su protagonismo en la Liga (de más de 2.500 minutos a apenas rebasar los 1.250); pero también ha menguado significativamente su aportación goleadora, que ha pasado de los 15 tantos firmados en la Liga 2017/2018 a la media docena en el último ejercicio.

UNA INVERSIÓN COMPLICADA / El regreso a su país es una de las opciones que se le abren a Bacca, que hace unas semanas recibió un duro revés al quedar fuera de la lista de Colombia para la Copa América que se está disputando en Brasil. El Junior de Barranquilla, el club desde el que dio el salto a Europa (al Brujas belga) en el 2012, sería uno de los posibles destinos, aunque el coste económico de la operación frena sus aspiraciones de volver a ver vestido de rojiblanco al atacante. Según transcendía en Colombia, el pase de Bacca se habría tasado en una cantidad cercana a los tres millones y medio de euros, cifra a la que se uniría el alto salario del internacional colombiano.

OFRECIMIENTO «REAL» / La vía argentina sería otra de las posibilidades tanteadas por Bacca para proseguir su carrera en Sudamérica, pero esta también choca principalmente con el tema económico. En concreto, se ha tanteado la opción del Independiente de Avellaneda, cuyo técnico, Sebastián Beccacece, reconocía el ofrecimiento por parte del agente del futbolista: «Es real, me ofrecieron a Bacca, pero se manejan números muy difíciles para el club. Quiero tener coherencia para no ilusionar a la gente», señalaba el argentino al diario El Deportivo de Colombia.