LaLiga confirmó ayer que va a ejercitar las acciones judiciales y administrativas pertinentes, ante los órganos competentes, sin solicitar medidas cautelares, contra la decisión del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de fijar el 18 de diciembre como fecha para disputar el Clásico aplazado por la situación en Cataluña.

En un comunicado, LaLiga aseguró que esta decisión causa «un daño irreparable al fútbol español», por lo que «en defensa de los derechos de los clubs y SAD afiliados» exigirá las responsabilidades que en Derecho «corresponda a las instituciones y personas intervinientes en la misma».

Tras recordar que fue de ella de quien partió la iniciativa de que el partido no se jugara mañana ante la «grave situación de orden público en que se encontraba Cataluña», la patronal explicó que no comparte la decisión de Competición por el hecho de que la primera fecha material en la que ambos clubs pueden jugar el partido es el 4 de diciembre y no el 18. «A diferencia de lo que sostiene el Comité, sí existe un procedimiento específico para la fijación de un partido aplazado: fijarlo en la primera fecha materialmente disponible», señaló LaLiga en un comunicado.