En una jornada con el aplazamiento del Barcelona-Real Madrid, los 14.500 espectadores que acudieron a presenciar el inolvidable Castellón-Villarreal B (1-2), superaron la afluencia de un partido de Primera División del pasado fin de semana (Leganés-Mallorca) y a ocho de Segunda A (Albacete-Cádiz, Mirandés-Tenerife, Numancia-Lugo, Rayo Vallecano-Ponferradina, Girona-Alcorcón, Almería-Extremadura, Huesca-Elche y Las Palmas-Fuenlabrada).

Si fuese desde el punto de vista porcentual, Castalia, prácticamente lleno, solamente quedaría por detrás del más del 92% del aforo cubierto del Nuevo Los Cármenes para el Granada-Betis.

TOPE EN SEGUNDA B // Huelga decir que el Castellon-Villarreal B fue el encuentro con más público de los 40 encuentros de la categoría de bronce. Solo los 11.000 espectadores del Badajoz-Mérida le hacen cierta sombra a Castalia.

Vicente Montesinos, presidente del Castellón, aprovechó el marco para poner en marcha la campaña de la nueva ampliación de capital regalando un simbólico díptico canjeable por una acción a cada abonado que acudió. El club albinegro está a menos de una treintena de alcanzar los 13.500, que fue el récord establecido la pasada temporada, la de su regreso a Segunda B.