«Ha nacido una estrella». Después del segundo puesto que consiguió en Malasia, en la penúltima carrera de año, comenzó el runrún sobre el gran futuro que todos presagian a Sergio García Dols. Ayer, después de su primera victoria mundialista, aquel comentario se convirtió en la frase más repetida. Empezando por Marc Márquez. «No hay mejor manera de empezar el año que viene que ganando la última carrera de este», destacó el campeonísimo de MotoGP después de abrazar al burrianense a punto de subir al podio. «Sigo a todos los chavales de la escuela Monlau Repsol (el burrianense ingresó en ella en el 2015, en el 2016 fue campeón de España de pre Moto3 y en el 2018 subcampeón mundial), porque yo me crié ahí, pero con Sergio existe una relación más próxima, pues estuvimos entrenando juntos en febrero», destacó el catalán. «Sergio nos dará muchas alegrías», añadió Jordi Arquer, jefe de la escudería Estrella Galicia en Moto3.

Cerca de ellos estaban Sergio y Yolanda, los padres del chaval, eufóricos por la victoria del burrianense. «Ganar una carrera en el Mundial es la ilusión de toda la vida, el resultado de mucho sacrificio, pero con trabajo todo llega», resumía el progenitor del ganador, que no paró de recibir felicitaciones, hasta dejarle el teléfono sin batería varias veces.

Recibió la enhorabuena de todos (Diputación, Ayuntamiento de Burriana, Emilio Alzamora patrón de la estructura del Estrella Galicia...). Y su hijo no se quedó atrás. Tuvo mucha actividad en las redes sociales, principalmente con sus compañeros del instituto Llombai, donde estudia Mecánica, con los que se ha pasado el año compartiendo imágenes de los hoteles y países que ha ido conociendo. Ha invitado a toda la clase a pasar la próxima semana una jornada en Cheste y enseñarles los secretos de su equipo.