El entrenador del Villarreal, Javi Calleja, no escondía su malestar por los últimos resultados. El equipo ha encadenado cuatro partidos sin conocer la victoria, con tres derrotas incluidas, y por si fuera poco las sensaciones son acordes a esta mala dinámica. Así que el discurso del técnico no era precisamente optimista: «Me preocupa la cantidad de goles que estamos encajando y que el equipo baje la cabeza, pero hay que trabajar para darle la vuelta porque queda mucho por delante».

A la hora de realizar la lectura del partido, eso sí, Calleja considera que hubo más igualdad que la que reflejaba el resultado: «Hemos perdido en el intercambio de golpes. No supimos defender con la contundencia que hacía falta y su ataque se impuso».

«UN PARTIDO IGUALADO» // Pese al 1-3 que reflejaba el electrónico tras el pitido final, desde el banquillo el entrenador del Villarreal vio «un partido igualado en el que con 1-1 en el marcador la victoria pudo caer para cualquier lado».

El técnico incidía en que el rival, que ocupa puestos de descenso, «cuenta con jugadores con mucho talento que podían hacer daño», como de hecho sucedió, y a la hora de hacer autocrítica se centró en las jugadas a balón parado, pues fue así como llegó el segundo gol que decantó la balanza del lado visitante: «Tenemos que dar más importancia a ese tipo de acciones. Después del 1-2 seguimos atacando para volver a empatar, pero en la última jugada llegó el tercero. Me quedo con que nunca perdimos la cara al partido y pudimos puntuar».

Consideraba el entrenador del Submarino que el rival «estuvo más acertado» en labores ofensivas, admitiendo que «si el balance de un equipo entre ataque y defensa no es bueno, al final si pierdes el resultado es justo».

Se le preguntó también a Calleja si la cantidad de jugadores del Villarreal que han sido llamados por sus respectivas selecciones estas últimas semanas ha podido pasar factura. Esto fue lo que respondió el técnico: «La verdad es que no vimos la mejor versión de estos jugadores, pero al final están acostumbrados a jugar muchos partidos y vienen de hacerlo bien. Los resultados son culpa o mérito de todos», añadía.

ASÍ LO VIO EL RIVAL // Por su parte, el entrenador del Celta, Óscar García Junyent, afirmó tras la victoria por 1-3 que su equipo supo esperar y tuvo ocasiones y eficacia, en un choque en el que ejecutaron el plan previsto. Este era el segundo encuentro del técnico catalán en el banquillo del Celta, un equipo que llevaba un año sin ganar fuera de casa, por lo que valoró especialmente que lo hubieran logrado en un campo muy complicado. «Me alegro mucho por los jugadores que han trabajado muy bien, me sabe mal por jugadores que no han podido estar, ya que están todos trabajando muy bien. Este resultado es premio al trabajo de todos», indicó el técnico catalán.

«El Villarreal es un equipo hecho, que tiene una idea de juego, y nosotros llevamos poco tiempo, pero pese a ello, hemos sido capaces de competir», agregó un entrenador que confesaba que su idea es la de conocer a los jugadores y que es consciente de que tienen mucho nivel y de que si están seguros de lo que quieren, «pueden dar mucho de sí».