España ya tiene su sexta Copa Davis, la primera bajo el nuevo formato. La Caja Mágica de Madrid vivió una nueva jornada inolvidable, iniciada con el triunfo de Roberto Bautista, en una encomiable lección de entereza. Reincorporado en la víspera dos días después de perder a su padre, el castellonense comunicó ayer al capitán español, Sergi Bruguera, su intención de empezar la final frente a Canadá. Un triunfo, tal vez el más emotivo en toda su carrera, encaminó a España hacia una nueva Ensaladera que remató Rafa Nadal, el artífice en cuanto a puntos de la victoria, aunque, para muchos, esta será la Davis de Roberto Bautista.

Decía el número 1 del mundo el sábado que no existía un buen final de semana posible para Bautista, que había vuelto al equipo tras el entierro de su padre. Sin embargo, Rober puso todo de su parte y encarriló el título para España con una sentida victoria ante el canadiense Félix Auger-Aliassime (7-6 y 6-3), con la Caja Mágica llena y rendida a su coraje, entre ellos el rey Felipe VI.

Después de que Shakira hubiera convertido el recinto madrileño en una sala de conciertos para la televisión, al menos por unos 10 minutos, Bautista (9º de la ATP) sabía que tenía que ejercer sus mejores funciones de resistencia y perseverancia ante Auger-Aliassime, 21º del mundo con 19 años, inédito en el torneo por problemas físicos, pero con una planta envidiable y unas posibilidades infinitas en la pista.

Consistencia ante el talento // La mejor táctica del español era insistir hasta forzar los errores del norteamericano, que aparecieron y le ofrecieron posibilidades a un Bautista al que le costó sudor y agilidad mantener su servicio en el primer set. No hubo rotura hasta el 5-3 del desempate: fue para Bautista y propició la victoria española en el parcial.

El impulso le duró al castellonense hasta el 3-0 del segundo set, con rotura de servicio y errores tan poco forzados como oportunos del canadiense incluidos. Auger-Aliassime siguió mostrando su talento y forzó situaciones difíciles, pero su poca fiabilidad propició el éxito de un Bautista muy consistente (19 errores no forzados por 45 del canadiense), que terminó celebrando el triunfo emocionado junto a la grada y abrazado a sus compañeros?.

«Estoy muy contento por la victoria. Hoy [por ayer] no podía haber jugado sin todo el trabajo y todo el esfuerzo que han hecho mis compañeros durante toda la semana», manifestó. «Después de una semana tan complicada y tan difícil, para salir de ahí hay que dar la cara, dar un paso adelante, que es lo que he hecho», añadió. Eran todo adversidades y dificultades, pero he podido sobre ponerme y darle el primer punto a España», agregó Bautista. «Mi padre y mi madre trabajaron toda la vida para que yo juegue al tenis: hoy [por ayer] he jugado por ellos», agregó el castellonense, que rompió a llorar.

Con ese subidón, Nadal saltó de nuevo a la pista para dar a España el punto definitivo, en esta portunidad sin esperar al dobles, al imponerse al rocoso Denis Shapovalov por 6-3 y 7-6(7).