El pasado 12 de marzo, el Atlético de Madrid sufrió un golpe tremendo en la Liga de Campeones en Turín, donde vuelve ocho meses después para competir por la cima de grupo, sentenciar su pase a octavos de final y enfrentarse a aquella noche de pesadilla y a su protagonista incontestable: Cristiano Ronaldo. El astro portugués marcó entonces los tres goles con los que devoró al conjunto rojiblanco, irreconocible de principio a fin, sin respuesta y doblegado sin discusión.

No quedará eliminado el perdedor, aunque sí hay situaciones, como el liderato turinés o la clasificación madrileña, que pueden quedar definidas en el encuentro de este martes. Tres puntos por detrás del equipo italiano, que ya tiene plaza segura en octavos, el Atlético necesita ganar para asaltar la cima, igual que para sellar su pase (21.00 horas).

El empate, mientras, le mantiene vivo en lo primero y le acerca a lo segundo. Incluso sería válido para sentenciar su avance a la siguiente ronda si se produce el mismo resultado entre el Lokomotiv y el Bayer Leverkusen en Moscú. Y la derrota hace imposible el liderato, pero le sostiene en ventaja para la clasificación, aunque pendiente de la última jornada en casa.