La familia Paralluelo ha irrumpido con fuerza en la Cantera Grogueta. Los hermanos Salma y Lorenzo han llegado esta misma temporada al fútbol base del Villarreal CF y ya se han ganado la confianza y el cariño de todos sus compañeros. Salma es la más conocida por aquello de que es atleta de élite del Playas de Castellón, además de campeona del mundo y de Europa de fútbol con España sub-17. Todo un exitazo.

Lorenzo tiene 12 años y sigue los pasos de su hermana en el mundo del balompié. En esta campaña milita en el infantil B, mostrándose como un jugador potente que suele jugar escorado en banda derecha. Por el contrario, Salma, que hace tan solo unos días cumplió 16 años, es zurda. La zaragozana es una de las jugadoras de ataque en el femenino A de la entidad y ya ha marcado varios goles con elástica amarilla este curso.

En la familia Paralluelo nos queda por destacar a José Jaime, el mayor de los hermanos. Actualmente, Jota juega en el amateur B del Roda, club convenido con el Villarreal CF.

La relación entre los tres hermanos siempre ha estado marcada por el deporte. «Los tres somos muy deportistas y jugamos a fútbol. De pequeños siempre hemos jugado juntos en el parque», comenta Salma Paralluelo.

Eso sí, en cuanto a las cualidades atléticas, siempre destacaba la fémina de los Paralluelo. «Si hiciéramos una carrera, creo que ganaría mi hermana, pero jugando a fútbol pienso que lo haría yo», bromea el joven Lorenzo.

Relación genial // A la hora de definirse entre ellos, se nota el cariño. Y es que Salma y Lorenzo son uña y carne. «Mi hermana es una muy buena persona, bastante divertida y muy activa», asevera Lorenzo. Por su parte, Salma destaca el saber estar de su hermano pequeño a pesar de su corta edad: «Lorenzo es un chico muy responsable, aplicado y maduro para la edad que tiene. Diría que también muy leal. Me llevo bien con él y me lo paso genial».

Su relación es magnífica, más allá de que Salma no pueda ir a animar demasiado a su hermano por sus diferentes compromisos, algo que al revés no se produce, puesto que a Lorenzo le encante asistir a los partidos de su hermana y animarle en cada uno de ellos. «Mi hermana no suele venir a verme jugar, pero lo entiendo porque tiene poco tiempo. Yo a ella sí que voy a animarla», recalca el menor. La atleta y futbolista asume su parte de culpa, aunque se defiende: «Es cierto que no voy mucho a animarle, pero siempre que puedo, lo hago; porque me gusta verle jugar», explica.

La adaptación de los Paralluelo a la ciudad y al club está siendo extraordinaria, ya que, desde el primer día, se han acoplado en todos los sentidos. «Vivimos aquí en la ciudad de Vila-real y la asimilación ha sido muy buena por parte de toda la familia. A mí, personalmente, en el equipo me ha recibido con los brazos abiertos y estoy muy motivada de cara a esta temporada», finaliza Salma. Una familia que tiene algo especial y en la que el deporte presente un papel crucial.