Pablo Torrijos compite este viernes en el Meeting Villa de Madrid, después de haber arrancado con fuerza este 2020, en el que el castellonense confía en volver a ser olímpico, tras su experiencia en 2016. Así, venció en Boston con 16,75 metros, aunque viene de ser séptimo en Lievin con un mejor salto de 16,83, aún lejos de los 17,14 requeridos para estar en Tokio. Todas ellas son pruebas del World Athletics Indoor Tour. El mejor salto de Torrijos en todo el 2019 fue de 16,71 metros.

«Es una mínima complicada, no lo voy a negar», admite Torrijos. «De todas formas, no la veo imposible», añade. El castellonense se las verá con el burundés Hugues Fabrice Zango (el ganador del certamen de Lievin ha declarado su intención de asaltar el récord del mundo en la pista de Gallur, en poder del francés Teddy Tamgho: 17,92 en 2011), el portugués Nelson Évora (campeón olímpico en Pekín 2008), el azerbayano de origen cubano Alexis Copello, el estadounidense Donald Scott y el cubano Cristian Atanay Nápoles.

Camino de los 28 años, cinco después de convertirse en el primer y único español en saltar más allá de los 17 metros, tiene una mejor marca personal de 17,04 metros. Fue a Río 2016, pero no pasó de la primera ronda, por debajo del puesto 30º.