El inminente acuerdo del CD Castellón con la Agencia Tributaria, que se sumará al alcanzado hace meses con la Seguridad Social, permitirá a la entidad acceder a los 168.430 euros que esta temporada le corresponden de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), básicamente por tres apartados: su condición de semifinalista de la Copa RFEF (12.020 euros) pero, principalmente, por el Programa Impulso 23 (60.000) y la Cláusula IX del Convenio de Coordinación (96.410).

Condición indispensable para la concesión de ambas ayudas, por parte del organismo federativo, es la aportación del famoso certificado positivo de estar al corriente de pago o con un aplazamiento en vigor tanto con la Hacienda como con la Seguridad Social. Hace unas semanas, la RFEF publicaba un listado provisional, donde el Castellón parecía como uno de los clubs pendientes de la presentación del imprescindible recibo.

El martes, en la actualización, la acotación era la siguiente: «se procederá al pago de las ayudas concedidas al organismo competente o, en su caso, al club que se acredite documentalmente la posibilidad del pago directo al mismo», con fecha máxima: «30 de junio del 2020».

EL DESGLOSE

Los 168.430 euros (no está mal, para un presupuesto de 2,5 millones) se dividen de la siguiente forma. Además de los 12.020 vía semifinales de la Copa RFEF, 60.000 son por ayudas a la profesionalización de los clubs en Segunda B. Los 96.410 euros restantes se desglosan, a su vez, en las siguientes partidas: 23.000 por disputar la primera eliminatoria de la Copa del Rey (la jugó como local frente al Las Palmas y perdió por 0-2; de haber sido lejos de Castalia, habría obtenido 45.000, a los que se podían sumar 35.000 euros por cada ronda superada), 7.000 en concepto de desplazamientos, 26.410 para hacer frente a los recibos arbitrales de la categoría de bronce y 40.000 euros como compensación al fomento del fútbol base.