El City de Pepe Guardiola asaltó el Bernabéu (1-2). Un gol de Gabriel Jesus y otro de penalti de De Bruyne, redondeando una gran noche del belga, dieron la vuelta al de Isco en apenas cinco minutos, que transformaron el ánimo de fiesta a funeral de los blancos, que ahora miran con mayor recelo el clásico del domingo frente al Barcelona, en el mismo escenario, teniendo pie y medio fuera de la Champions en los octavos de final. Sergio Ramos, expulsado en los compases finales, no estará en la vuelta de Manchester.

Después de una primera parte muy parada, el Madrid marcó cuando menos lo merecía. Courtois había aparecido con seguridad antes que una cadena de despropósitos de la zaga inglesa permitiera que Vinicius penetrara en el área y asistiera a un solitario Isco (min. 60). Los blancos tenían el encuentro donde querían, bajo control, frente a un City al que el inesperado mazazo desactivó del encuentro. Zidane quitó a Vinicius y la noche cambió.

DEL 2-0 AL EMPATE // Cuando parecía más cerca el 2-0, De Bruyne convirtió en dañina para el Madrid una jugada sin aparente peligro que generó el empate de Gabriel Jesus. Fue un remate de cabeza tras una disputa con Ramos, perfecta para desatar las críticas contra el colegiado, pero ahí se desató el drama. Si inesperado fue el 1-0, tres cuartos de lo mismo sucedió con el 1-1.

A diferencia de las hechuras que los blancos suelen mostrar en su competición predilecta, incluso cuando peor lo tienen, permitieron que los ingleses crecieran y se pusieran por delante, en un absurdo penalti de Carvajal sobre Sterling, quien dinamitó ese costado. De Bruyne, asistente en el 1-1, lo transformó para coronar una excelente noche, en lo personal y en lo colectivo.

En medio del final dramático, aún cupió la expulsión de Ramos, por un toque a un Gabriel Jesus en ventaja al borde del área, que no estará en una hipotética remontada en el Etihad Stadium.

EL GIRO // En 15 minutos finales tan inesperados como dramáticos, el Real Madrid perdió la iniciativa y buena parte de sus opciones en la eliminatoria ante un Manchester City que sufrió un gol en contra cuando menos lo merecía y, en los minutos mejores minutos de los locales, llegó una remontada inesperada que deja tocado a los blancos, con pie y medio fuera de la Champions y ante el temor de que una victoria del Barcelona, el domingo en el Bernabéu, complique todavía más el título liguero y reedite lo sucedido la pasada campaña.