Era la principal baza de la selección española en el Mundial de Ciclismo en Pista en Berlín y, gracias a sus grandes actuaciones, no está defraudando a nadie. Todo lo contrario. Sebastián Mora se ha erigido en uno de los grandes protagonistas de la cita mundialista al cosechar dos medallas en las dos primeras pruebas en las que ha tomado parte. La primera de ellas, de bronce, llegó en la modalidad de scratch el pasado jueves y dejó cierto sabor amargo al ciclista vila-realense. Pero ayer, Sebastián Mora pudo resarcirse a lo grande al colgarse la plata en la modalidad de puntuación en una carrera con un final de infarto.

Al final, el deportista olímpico de Vila-real logró subir al segundo escalón del podio gracias a los 40 puntos sumados, dieciocho menos que el ganador de la prueba, el neozelandés Corbin Strong, campeón con 58. Pero la gesta no fue nada fácil.

Mora, que ya fue plata en los Mundiales del año pasado en Pruszkow (Polonia) en la misma prueba, comenzó a un buen ritmo y colocándose entre los mejores. Cuando restaban 80 vueltas, había ganado dos de los ocho esprints, se colocaba con 10 puntos y era sexto. Avanzaba la prueba y el vila-realense peleaba para ir acercándose al podio, imponiéndose en el undécimo esprint, sumando 17 y recortando un puesto.

La carrera estaba de lo más emocionante y fue en las últimas 20 vueltas cuando el ciclista de Vila-real gestó su éxito ya que logró in extremis una vuelta que le aupaba hasta el segundo escalón del podio. Una plata con sabor a oro y que se suma a un palmarés que Mora intentará ampliar el domingo en la prueba de la madison a expensas de saber si será con Albert Torres, retenido en Abu Dabi por el coronavirus.