El Villarreal B sumó un punto importante en casa ante el Cornellà (0-0), de cara a la lucha por los puestos de play-off, ya que el rival marcha cuarto en la clasificación y planteó serias dificultades para poder atacarle. Los groguets salieron a dominar el partido desde el primer minuto, pero enfrente se plantó un cuadro visitante defensivo, intenso y disciplinado. Sin apenas ocasiones de gol, el choque acabó tal y como empezó.

El principio del duelo no se salió del guion preconcebido del partido: es decir, igualdad en cuanto pelea e intensidad, pero más dominio de la posesión para el filial amarillo. Los primeros 15 minutos transcurrieron de esa forma, sin sobresaltos en las áreas. Superado el cuarto de hora, se pudo ver la primera aproximación peligrosa del encuentro. Fue en un contra ataque muy bien llevado del Villarreal B que no supieron finalizar con éxito ni Andrei ni Iván Martín.

LA RÉPLICA // Cinco minutos más tarde, el Cornellà replicó la oportunidad con un centro lateral que la defensa local no supo despejar, el balón muerto dentro del área lo pescó Agus Medina para rematar a la media vuelta y que Pepe Castaño sacase el 0-1 un paso por delante de la línea. Con el susto en el cuerpo, el Mini Submarino se hizo con el control del partido otra vez y las hostilidades cesaron hasta que el árbitro decretó el descanso.

Con la reanudación no cambió nada. El Villarreal B buscaba controlar el partido y abrir la defensa catalana. No obstante, los barceloneses se asentaron defensivamente y no dejaron huecos que pudiesen aprovechar los atacantes amarillos. Llegaron los cambios para oxigenar en el centro del campo y el ataque.

La salida al campo de Mukwelle Akale vertió el juego del cuadro local sobre la banda derecha, donde se juntaron Andrei Florin, Iván Martín y el propio jugador estadounidense. La actividad fue aumentando en zona de tres cuartos del ataque del Villarreal B, cada vez aproximándose más al área y ganando profundidad con las internadas de Andrei.

El partido cada vez fue adquiriendo más cara de empate a cero, ya que las ocasiones siguieron siendo esquivas para ambos conjuntos. Hasta que, en el minuto 74, el centrocampista local Lozano remató un pase de Andrei, pero el disparo salió lamiendo el palo. El único equipo que propuso algo en ataque siempre fue el Villarreal B, pero la férrea defensa catalana apenas permitió llegar a ocasiones a cuentagotas.

La expulsión del central local Carlos Blanco apenas afectó al juego de los suyos. Al final, el peligro se alejó definitivamente de las áreas y dio la impresión de que ambos conjuntos daban por bueno el punto del empate que, en caso del Villarreal B, supo el doble de bien, ya que también le tenía ganado el golaveraje al Cornellà desde la primera vuelta.