Carlos Bacca (Colombia, 8 de septiembre de 1986) es una persona de marcadas creencias religiosas y uno de sus principios es ayudar al prójimo. Ahora que prácticamente todo el mundo se encuentra azotado por la crisis sanitaria internacional provocada por el coronavirus, el delantero del Villarreal CF no ha dudado en movilizar a su club y al resto de sus compañeros del primer equipo para, en colaboración con la fundación que lleva su nombre, ayudar a Cáritas Vila-real en el reparto de más de 200 comidas diarias entre los más desfavorecidos, el personal sanitario y las fuerzas de seguridad.

El futbolista del Submarino es uno de los artífices de la campaña #CuentaConmigo y se muestra más que satisfecho por poder ayudar a la gente del entorno más próximo «que lo está pasando mal». «Vamos a cocinar la comida y se la vamos a llevar a esa gente y a aquellos que trabajan para que esto salga bien. Los alimentos se cocinarán en el Estadio de la Cerámica y se llevarán para que la gente de Cáritas los reparta. Además, el club pondrá sus servicios de restauración gratuitamente a disposición de colectivos como médicos, enfermeros o policías, que están luchando sin descanso contra esta pandemia», explica Bacca sobre el desarrollo de este proyecto, pionero entre los clubs de la Primera División.

MÁS INICIATIVAS / En el proyecto también están haciendo lo posible para «mandar mascarillas y geles antibacteriales», dos de los productos que se han agotado y que tanta falta hacen en estos momentos. Desde la fundación lo están gestionando y, si lo consigue, lo pondrán en marcha. «No es fácil, pero estamos con esa idea. Tenemos la oportunidad de hacerlo y queremos hacerlo», agrega el futbolista groguet.

Este no es la primera iniciativa del futbolista cafetero. Bacca creó la fundación que lleva su nombre en el 2013 en su pueblo, Puerto Colombia, aunque desde el 2010 trabaja junto a su mujer para «ayudar a la gente del barrio». «Ahora la fundación ha creado el Club Deportivo Carlos Bacca, en el que tenemos a sesenta niños. Los seguimos en su crecimiento personal y queremos ayudarles», comenta orgulloso.

Su pensamiento y preocupación también está en Colombia, donde reside su familia. «Hablo todos los días con ellos y con mis amigos, y tengo la sensación de que todavía no han tomado conciencia de lo que es la pandemia y de lo que está pasando aquí», lamenta Bacca sobre la situación.

En este sentido, el futbolista del Submarino añade que debe decir «a la gente de Colombia que, aunque el virus no ha tomado esa curva ascendente, deben adoptar todas las precauciones y quedarse en casa, con la idea de intentar frenarlo», señala el futbolista, quien permanece en su domicilio con la familia.

EL DÍA A DÍA / La rutina de Bacca y del resto de compañeros ha variado considerablemente desde que se decretó el estado de alarma, hace ahora 15 días, y suspendieron de forma indefinida tanto los entrenamientos en la Ciudad Deportiva como los partidos oficiales de fútbol en LaLiga.

No obstante, el futbolista sigue entrenando en su domicilio lo máximo posible para no perder demasiado la forma física, al tiempo que disfruta con la familia y realiza actividades con sus hijos para sobrellevar de la mejor forma posible los días de confinamiento. Eso sin olvidar de cumplir a rajatabla los consejos y restricciones de las autoridades españolas para tratar de frenar la pandemia: «Debemos seguir tomando precauciones y dejar trabajar a los profesionales sanitarios. Saldremos de esta situación y lo haremos más fuertes».