No pudo ser. El Castellón no logró superar al Logroñés pese a jugar toda la prórroga con un futbolista más y cayó en una fatídica tanda de penaltis que llevará a los albinegros a la repesca. Quedan opciones y habrá que recuperar lo antes posible, física y psicológicamente, al equipo para llegar lo mejor posible a la siguiente eliminatoria.

Era un misterio saber hacia dónde irían los tiros y cuál sería el rendimiento de dos rivales que llevaban más de cuatro meses sin competir. Por eso, no es de extrañar que los primeros minutos fueran un tanteo por ambas partes y que, conforme avanzaban los minutos, se fueran desvelando las incógnitas. Los albinegros querían el control del esférico porque es así como más cómodos se encuentran, mientras que los riojanos fiaron su suerte a Ander Vitoria.

No les fue mal en los primeros quince minutos ya que el delantero del Logroñés fue el primero en poner a prueba a Álvaro Campos tras aprovechar un pase por dentro que sorprendió a los dos centrales del cuadro albinegro, lanzamiento al que el portero valenciano respondió con la manopla. Instantes después, un cabezazo del mismo futbolista se marchaba arriba de la portería del Castellón.

Parecía que el Logroñés había puesto una marcha más y que estaba poniendo en más aprietos de los previstos a los de Cano, a los que les tocaba esforzarse defensivamente para truncar las opciones de los riojanos.

Pero fue justo al cumplirse el minuto 15 cuando el rumbo del encuentro varió. Los albinegros disponían de su primer saque de esquina y de una gran oportunidad para adelantarse a balón parado. Dicho y hecho. Víctor García sacaba el córner con un golpeo magistral y el balón lo cabeceaba Adrián Lapeña al interior de la portería de Rubén Miño.

Arrancaron los segundos 45 minutos sin cambios y con un guion similar, ya que fue el Logroñés el que empezó apretando más y arrinconando a los albinegros en su área. De hecho, Zelu en una primera acción y Ander Vitoria en la siguiente a punto estuvieron de establecer la igualada, pero Álvaro Campos volvió a estar tan seguro como acostumbra y desbarató el peligro. El Castellón buscaba sus opciones para poner tierra de por medio en el marcador en las jugadas a la contra. Tuvo una César Díaz a pase de Rubén Díez, pero el manchego no estaba y su lanzamiento se marchó rozando el poste de la portería del Logroñés.

Tanto Cano como Sergio Rodríguez movieron su banquillo y el técnico granadino dio entrada a Javi Serra. El extremo valenciano, clave en el último ascenso a Segunda B de los albinegros, se sacó nada más salir al terreno de juego un pase al que Juanto no llegó.

El Logroñés se quedaba con uno menos al ser expulsado el extremo marroquí y sería con uno menos como afrontaría la prórroga. Un periodo en el que lo más destacado fue un paradón de Rubén Miño y un chut de Alcaina que se marchó rozando el poste.

Ninguna de esas jugadas se transformó en gol y la eliminatoria pasó a resolverse en los penaltis. Ahí, la ruleta de la fortuna no sonrió tampoco al Castellón como pasó en Gavà hace algunos años y el ascenso deberá esperar. H