No pudo ser por la vía rápida y tocó recorrer el camino más largo. Pero, siete días después, el CD Castellón está de nuevo a tan solo 90 minutos de Segunda División. Se supo reponer el conjunto de Óscar Cano tras ser eliminado por el Logroñés en la tanda de penaltis y el pasado jueves se ganó de nuevo el billete para la gran final de esta noche al imponerse a la Peña Deportiva. Hoy se verá las caras con un rival al que conoce a la perfección, la UE Cornellà, cuarto clasificado del grupo III, al que solo separó un punto de los albinegros en la fase regular en Segunda B.

El cuadro catalán es el último escollo a superar para dar el salto al fútbol profesional, pero el encuentro se prevé muy disputado. Y es que el Cornellà es el único equipo de todos los finalistas que no ha necesitado ni prórroga ni penaltis para deshacerse del Marbella y el otro campeón, el Atlético Baleares. Llega muy en forma el equipo que dirige Guillermo Fernández Romo y, además, practica un fútbol muy similar al del Castellón ya que los dos técnicos son amigos, han trabajado juntos en temporadas anteriores y mantienen la misma filosofía de juego.

La plantilla del Castellón vuelve a tener en sus manos esta posibilidad. Cuenta, desde la lejanía, con el apoyo de miles de aficionados de toda la provincia,y es consciente de que es una ocasión inmejorable para conseguir el ansiado objetivo. La afición cree. El equipo cree. Y ahora solo falta que empiece a rodar el balón. H