Llegó al Villarreal CF en el 2006 con apenas once años para formar parte de la cantera grogueta e iniciar una ilusionante etapa en el Infantil B y, si no pasa nada, seguirá defendiendo los intereses del Submarino hasta los 31. Moi Gómez (Rojales, 23 de junio de 1994) tenía contrato en vigor hasta el 2023, pero su gran rendimiento le ha llevado a ganarse la ampliación de su vinculación con la entidad de la Plana Baixa hasta el 2025.

«Estoy muy agradecido y contento por esta renovación y por poder seguir en el club más tiempo. Llegué muy joven a Vila-real y lo pasé mal, sobre todos los primeros meses, en los que echaba de menos a mi familia. Pero todo el mundo me ayudó muchísimo para crecer y me di cuenta de que era un club muy familiar, profesional y muy humilde», recordaba el futbolista, de 26 años.

Y es que abandonar su casa y vivir lejos de su familia siendo un niño fue una experiencia muy dura para el centrocampista alicantino quien, pese a ello, aguantó y fue completando etapas de amarillo. Así, se proclamó campeón de Liga en División de Honor años después y experimentó un crecimiento meteórico que le llevó a debutar con el primer equipo en Primera División con apenas 17 años --el 28 de noviembre del 2011 en la derrota ante el Málaga (2-1)--. Llegó a ser también internacional con la selección española sub-16, sub-19 y sub-21.

Hombre clave en el regreso del Submarino a Segunda División tras el fatídico descenso y asentado ya en el primer equipo un año después, Moi Gómez tuvo que salir del Villarreal en busca de más minutos y experiencia debido al crecimiento experimentado por el equipo y pasó a jugar en el Getafe CF (2015/16), el Real Sporting de Gijón (2016/18) y la SD Huesca (2018/19). «Tras el primer paso en el primer equipo, en el que llegué muy joven y me faltaba la experiencia, tuve que salir para crecer», añade.

Al futbolista alicantino no le supo mal tomar aquella decisión ya que sentía que, tarde o temprano, regresaría al Villarreal. No le falló la intuición y el pasado verano el Submarino decidió recuperarlo, pagando 1,5 millones a la entidad oscense por su traspaso.

Moi Gómez regresó a la que considera su casa y lo hizo por la puerta grande ya que se convirtió en uno de los refuerzos más importantes del plantel, completando 41 encuentros, en los que anotó cinco tantos y repartió ocho asistencias. En esta segunda etapa en el Villarreal también superó la barrera de los 100 partidos (137) con el primer equipo y fue el autor del gol 1.000 del Villarreal en Primera División.

«La experiencia que en mi primera etapa aquí no tenía, ahora sí la tengo y eso hace que las cosas hayan cambiado. Seguir en el Villarreal es una alegría, ya que esto es mi casa», apostilla.

En su regreso está siendo un futbolista clave y quiere seguir sumando. De momento, en las dos jornadas que se han disputado hasta la fecha en Primera División ha convencido a Unai Emery, que le ha concedido la titularidad en los dos encuentros jugados ante el Huesca (1-1) y el Eibar (2-1). En la primera jornada fue sustituido en el 91 por Fer Niño, si bien el pasado fin de semana completó todo el choque.

«Voy a tratar de devolver en el terreno de juego toda la confianza que el club ha depositado en mí y que se ha materializado con esta ampliación de contrato por dos temporadas más», concluye.