Castellón, territorio ciclista donde los haya, protagonista de los últimos años de La Vuelta, tendrá que conformarse este año con seguir de lejos la más inusual de las ediciones, condicionada, cómo no, por la pandemia, que ha obligado a retrasarla dos meses y a sacrificar su inició en tierras holandesas, de ahí el tijeterazo de tres etapas a 18.

El ondense Óscar Cabedo (Burgos-BH), que participará por tercera vez en la carrera, será el único castellonense en liza, ya que el Movistar no ha incluido al vila-realense Sebastián Mora; en tanto que ni el Vito-Feirense del betxinense Óscar Pelegrí ni el Kern Pharma del castellonense Iván Moreno están en la parrilla de salida, ni por su estatus, ni tampoco por haber recibido una invitación.

DURA DESDE EL INICIO

La Vuelta de las bodas de platino empieza sin ningún tipo de concesión y con un primer final de un elevado nivel de exigencia con la subida a Arrate. La carrera presenta, en estos tres primeros días, otras tantas jornadas de media montaña, que deben suponer una auténtica criba para determinar los principales favoritos en la general.

El recorrido que servirá para otorgar el primer maillot rojo no será sencillo, plagado de continuos rompepiernas, de ahí que solo los más claros aspirantes al triunfo final podrán estar delante, atentos a que alguno de ellos, a las primeras de cambio, pueda decir adiós a sus opciones. Este martes, cuatro puertos deberán ascender los 176 ciclistas que tomarán la salida en la fronteriza Irún, los tres primeros de tercera categoría y el último de primera, la subida a Arrate, una de las ascensiones con más tradición del ciclismo vasco, a solo tres kilómetros de la llegada.

Con todo, después de los problemas del Giro, con la retirada, incluso, de equipos enteros, el gran éxito de La Vuelta será poder llegar a Madrid, el 8 de noviembre. El aspecto sanitario ha eclipsado a los propios ciclistas, que ya han pasado los correspondientes controles para tomar la salida. Al pelotón le toca vivir en las llamadas burbujas: de la carrera al hotel y del hotel a la carrera.

La Vuelta 2020 promete espectáculo hasta el final, con un cartel interesante de participantes (el esloveno Primoz Roglic defenderá el título ante varios candidatos, entre ellos el ecuatoriano Richard Carapaz y el español Enric Mas) y un recorrido que llama a los escaladores, con cinco grandes etapas con final en alto, entre ellas el Tourmalet y el Angliru.