Juanvi Granell Gil, uno de los mejores árbitros que ha tenido la provincia, analizaba para Mediterráneo la jugada del gol del Sporting contra el Castellón. Su opinión no deja lugar a dudas: «El gol debió anularse. Djuka se acomoda el balón con el brazo».

El excolegiado explicaba que la normativa ha cambiado respecto a la zona donde golpea en el área si es un delantero o un defensa, cuando no hay intencionalidad, pero si existe el propósito de aprovecharse de los brazos o manos para controlar el balón es una «acción punible y queda a criterio arbitral la decisión.

En este caso es visible que el jugador se acomoda el balón de forma intencionada y la jugada debió invalidarse». «No está teniendo suerte el Castellón con el VAR», concluye.