A Florentino Pérez se le escapó Rodri, pero no quiere que le suceda lo mismo con Pau Francisco Torres. El presidente del Real Madrid lleva tiempo tendiendo puentes con el Villarreal. Todo empezó con un pacto de no agresión entre clubs referente a las promesas de ambas canteras. La inflación también ha llegado a los jóvenes jugadores de cualquiera escuela con cierto renombre, donde es normal que hasta un chico en edad cadete cobre mas que un médico. Madrid y Villarreal se respetan. Ahora uno de sus objetivos, en la reconstrucción de su proyecto, es el central de Vila-real, cuyo tándem en la Selección con Ramos quieren repetir en el Bernabéu. Los primeros escarceos se iniciaron en las conversaciones por Kubo, donde casualmente el Villarreal fue el elegido por encima de la larga lista de propuestas que existían por el japonés. Florentino estuvo en el palco de la Cerámica el sábado. Hacía tiempo que no venía. El Barça ya le tuvo en su agenda antes de la pandemia, pero ahora su situación económica sería de quiebra técnica si fuera una SAD. Le veo lejos de la carrera, a la que se sumarán otros clubs europeos como el Arsenal.

El Madrid intentará rebajar la cláusula de 50 millones con jugadores que pudieran interesar al Villarreal, pero Roig está en una situación de fuerza y no le veo rebajando ni un euro. Podría concluir esta temporada con un ligero déficit por el descenso de ingresos en patrocinio o ticketing, pero serían cifras asumibles, sobre todo porque en su patrimonio deportivo cuenta con futbolistas de gran proyección que siguen saliendo de su cantera año tras año y ese es el mejor aval del club.

Lo mas importante es que Pau no tiene pajaritos en la cabeza, como otros jugadores que se marcharon cuando apenas habían hecho una temporada buena con el Villarreal. ¿Se acuerdan de Vietto? No es el único caso de niño prodigio que se ha estancado en su carrera deportiva por atender a los cantos de sirena del dinero en lugar de primar su futuro deportivo. Me dejaré nombres en el cajón por respeto a jóvenes que dejaron el Villarreal con apenas 18 años y, solo cuatro o cinco partidos en el primer equipo, para atender la llamada de grandes de Europa.

Y, desgraciadamente, se quedaron en el camino. Pau está haciendo las cosas bien. Decía el sábado que se siente orgulloso de jugar en el equipo de su pueblo. Tiene en la familia Roig y en Unai Emery buenos padrinos para orientar su carrera de la forma conveniente. Estén seguro que acabará el año en el Villarreal y luego es posible que sea muy complicado retenerlo, aunque tampoco sería descartable que Negueroles le pusiera encima de la mesa otro nuevo contrato con una nueva cláusula y un incremento de su sueldo. El Madrid, mientras, aconsejado por Sergio Ramos, quiere fichar a Pau . No quiere que se le escape, como recordaba antes, sucedió con Rodri. Otro día les hablaré de Take Kubo. ¡Endavant!