«Duermo con la conciencia tranquila porque lo intento todo. Si las cosas no salen y la directiva ve, no que yo pueda ser el problema pero sí que hay otra solución, lo único que tienen que hacer es levantar el teléfono y en diez minutos resolveríamos la situación». Así de claro y tranquilo se mostró Óscar Cano al ser preguntado por si temía que la directiva del Castellón pudiera tomar una decisión sobre su continuidad en el banquillo albinegro en las próximas horas.

El técnico andaluz insistió e n que desde el club le transmiten «tranquilidad, comprensión y paciencia» y reconoció que no «teme» perder el trabajo. «No temo perder el trabajo, lo único que perdería es mi vinculación como entrenador del Castellón y retomaría otros proyectos que tengo aparcados», dijo.

Cano prosiguió su explicación diciendo que «el club sabe perfectamente que aquí tiene un amigo y, por encima de Óscar Cano, está el CD Castellón. La directiva me ha otorgado una confianza que no había vivido en otro equipo, confianza que se ha labrado también con buenos resultados, salvándonos una temporada y devolviéndonos al fútbol profesional. Conmigo no van a tener ningún problema, así que el día que ellos consideren que con otra persona el equipo va a tomar mejor rumbo, les pondré todas las facilidades del mundo, incluso me ofrezco a trabajar de cortacéspedes hasta que finalice mi contrato».

El entrenador del Castellón lamentó que las cosas no estén saliendo, sobre todo, «por los jugadores, que son los que lo sufren, y no me gusta que se tenga la sensación sobre ellos de que no hacen todo lo posible». «Es una putada porque las cosas no salen. El equipo no está ofreciendo lo que pensábamos que iba a ofrecer, pero hablo por mí, no por ellos. Tenemos que seguir intentándolo hasta que nos dejen o hasta donde podamos», concluyó Cano.