Queda lejana aquella época en la que los detractores de Benzema llevaban la delantera a los incondicionales del francés, a veces impulsados por el entrenador de turno y sus símiles de caza (como aquella referencia de Mourinho a que no era propio ir de actividad cinegética con un gato) y sustentados por lo discontinuo de sus rachas goleadoras, aunque fuera el mejor escudero del goleador blanco Cristiano Ronaldo.

Ahora no. Ahora Benzema, el día de su trigésimo tercer cumpleaños (este sábado), acumula unas cifras históricas a la altura de los más grandes de la historia blanca, con 259 goles (el cuarto que más, a seis de alcanzar a Di Stéfano) y 138 asistencias (el que más de la historia) a las puertas de los 530 partidos de blanco, a punto de superar a Guti, Santillana o Hierro. Además, se ha convertido en el indiscutible estandarte ofensivo del Madrid, de un Madrid con menos potencial que antaño, pero del Madrid al fin y al cabo.

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Ahora Benzema, más que un saco con el que descargar las iras cuando no marcaba Cristiano Ronaldo, es un un recolector de elogios, desde su casa y desde las ajenas. Claro que me hubiera gustado jugar con él, reconoció a las claras Zidane.

Benzema tiene casi devotos, prendados de su juego a contracorriente, tan poco propio de un delantero centro clásico, pero nadie escapa al reproche cuando los resultados no llegan. El Madrid estuvo hace una semana a una derrota de perecer en Europa y de perder ritmo en La Liga. Cuatro victorias después, con cuatro goles de Benzema, la paz y el optimismo reina en un Madrid que se puede permitir regodearse en su delantero: Ha cogido madurez, tiene seguridad en sí mismo y en su juego. Cualidades siempre las ha tenido. Hemos hablado mucho de que no marcaba, pero no es lo importante. Lo está demostrando por su juego y por sus goles. Está demostrando el jugador que es, reflexionó Zidane sobre el momento de su compatriota.

Para seguir con la buena dinámica no tiene una visita fácil el Madrid, a un Eibar al que Mendilibar termina salvando cada año a base de intensidad, pero en casi protocolario análisis del rival en la previa, también el técnico vasco desembocó en el enaltecimiento de Benzema: En defensa están bien, encajan muy poco. El centro del campo está sensacional y arriba está Benzema, que creo que es el mejor delantero del mundo incluso, porque hace todo: defiende, ataca, ayuda a jugar, mete goles y está muy bien. Tienen todo bueno, sentenció Mendilibar.

Para Ipurua, Zidane recupera a Casemiro y a Odegaard, no así a Hazard, pese a que ya entrena con el grupo: Tranquilidad. Lo necesitamos y lo queremos en el equipo, pero no queremos hacer tonterías, dijo Zidane.