El año 2020 ha finalizado sin aficionados en las gradas, competiciones aplazadas, gran cantidad de partidos pendientes, promociones de ascenso en pleno mes de julio en campo neutral, entrenamientos telemáticos, ascensos sin poder ser celebrados o la anulación de descensos.

Sin lugar a dudas, el 2020 va a pasar a la historia como el año más extraño del fútbol provincial. ¿Quién iba a decir que la temporada se finiquitaría y quedaría concluida a efectos deportivos tal y como estaba la clasificación en el mes de marzo? Así fue. El refrán no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy , ha quedado grabado, sin lugar a dudas.

Un año en el que, durante la primavera, primó la incertidumbre por la incógnita de si se iba a reanudar la competición tras el confinamiento o se iba a dar por concluida, si habría promociones de ascenso, si se harían efectivos los descensos o si quedaría anulado el ejercicio. En una campaña tan sumamente kafkiana hubo vencedores pero no vencidos. Si hay un triunfador en el fútbol provincial en este 2020, no es otro que el Benicarló de Ramón Llopis, que logró un histórico ascenso a Tercera División tras 27 años fuera de la categoría reina autonómica.

Un ascenso que se dirimió en un dramático duelo fratricida entre el Benicarló y el Burriana, amén de un nuevo intento del Castellón B, tres lustros después, pero los albinegros cayeron en la primera ronda. El ascenso se jugó a un cara o cruz en Alberic una calurosa tarde de finales de julio. El éxito se decidió en la tanda de penaltis y la fortuna volvió a ser esquiva al conjunto del San Fernando. Cuarto play-off perdido para el cuadro celeste en los últimos seis años. De forma paralela, Benicarló estaba de fiesta. Fiesta limitada y contenida por el coronavirus, pero celebrada.

No pasaron por el trámite de unos play-off Vila d’Onda y la Pobla. Los dos primeros clasificados del grupo I de Primera Regional lograron el ascenso a Preferente por primera vez en su historia. Y no conocieron la noticia sobre un terreno de juego, sino a través de la frialdad de un comunicado federativo. La nueva realidad del covid-19, con ascensos telemáticos difundidos por redes sociales y sin la posibilidad de poder disfrutarlos con la afición en el campo o en las calles. Lo mismo les sucedió al Peñíscola, Vilanova, Roda B, Betxí y la Vilavella, que se ganaron un ascenso a Primera Regional que tampoco pudieron celebrar.

Especialmente curioso fue el caso del club del Benedicto XIII, que fue el único equipo de la provincia de Castellón que logró sellar el ascenso antes del coronavirus en una campaña magistral en la que solamente el covid-19 les pudo frenar, pues ningún rival de su liga pudo vencerles.

Sí hubo ascensos, pero no descensos. La pandemia del coronavirus salvó del descenso a Primera Regional a Almenara y Nules e hizo respirar a unos cuantos equipos más. Mismo contexto aconteció en el escalón inmediatamente inferior, donde Balompédica La Cueva, Jérica y, en especial, Benicense y Borriol, eludieron el descenso a Segunda Regional. En el caso de los de El Palmar hubiera sido el tercero de forma consecutiva.

2020 también será recordado en la Vall d’Uixó, ya que el año pasado se dio la ansiada unificación del fútbol vallero con la fusión entre el Vall de Uxó y el Club La Vall. Este último, que terminó ascendiendo a Preferente, ha pasado a ser el filial de la UDE, además de que todas sus categorías inferiores también se han unido a las del club del José Mangriñán. Por su parte, igualmente en los despachos, el Alcalà perdió su plaza en Preferente, ganado sobre el terreno de juego, renunciando a la misma tras un cambio de directiva.

Los goles de David Megina en Almenara, la solidez defensiva del Almazora, el entusiasmo del invicto San Pedro, la atractiva plantilla con denominación de origen del Burriana, la reconstrucción en el Onda, el relevo generacional en el Castellón B, el estreno de El Arco de Soneja en Preferente, los complicados campos de El Saltador o del Ricardo Martín, el regreso de Sergio Catalá al Alqueries, las ganas de crecer del Nules o la ilusión del debut del Vila d’Onda y de la Pobla son, entre otras cosas, y seguirán siendo en 2021, la esencia del fútbol provincial en Castellón. Con o sin pandemia.