El Peñíscola Globeenergy comenzó el año sacando un punto de la pista del Pescados Rubén Burela. Aún así, el empate conseguido supo a poco al equipo de Manuel Collado que quería la victoria para romper una dinámica negativa que ya se acumula demasiadas semanas.

Respecto al partido, el técnico peñiscolano afirmó tener que conformarse con el resultado de empate a tres. Manolín aseguró que «en la primera parte cuando nos marcan el 2-1 entramos en una fase de nerviosismo, con faltas innecesarias y muy planos en ataque sin apenas ocasiones de gol». Y añadió: «La sensación que se te queda es que con apenas dos acciones en la primera parte Burela nos mete gol y se complica todo».

Pese a la gris primera mitad, la reacción del Peñíscola llegó en la reanudación, donde el equipo de Manolín llegó incluso a ponerse por delante en el marcador: «Fuimos capaces de darle la vuelta al encuentro siendo más verticales y con más profundidad. Pero lo que nos volvió a faltar es que cuando nos adelantamos en el electrónico no gestionamos bien el resultado y otra vez nos volvieron a empatar. Intentamos ir a por el partido con el cinco para cuatro al final porque teníamos la idea de ir a por los tres puntos y no queríamos solo uno», puntualizó.

Y es que, pese a no ganar desde el 31 de octubre en el partido de la jornada 7, donde se impuso 3-1 al Viña Albali Valdepeñas, el Peñíscola se mantiene en la zona media de la tabla cuando resta una jornada para que finalice la primera vuelta de la competición. Es undécimo con 17 puntos en 16 partidos y, pese a que está a tres del sexto puesto, la igualdad existente hace que los equipos que vienen por detrás no estén nada lejos.

Partidos pendientes

Por otro lado, hay que tener en cuenta que mientras que el conjunto del Baix Maestrat ha jugado todos sus encuentros, muchos equipos aún tienen pendientes de disputar partidos aplazados, por lo que esa posición puede considerarse ficticia. Ante una liga tan competida, el Peñíscola continuará trabajando para romper con la sequía de victorias como indica su propio técnico. «Cuesta muchísimo ganar o puntuar en esta liga y más a un equipo como nosotros. Los pequeños detalles nos están privando de victorias y tenemos que trabajar y ganar madurez en el campo para gestionar mejor los partidos igualados como los de esta liga», reconoció Manolín.

El próximo partido será el fin de semana del 16 de enero, cuando recibirá en el Municipal al Antequera, un rival que tiene el mismo propósito, conseguir la permanencia. En dicho choque ya no estará Carles Saladié, cedido hasta final de temporada al Alzira.