Pocas veces se ha esperado con tanta expectación el veredicto del Comité de Competición. Nunca se ha esperado para conocer la sanción que le va a imponer a Lionel Messi, porque nunca había sido expulsado en 753 partidos disputados con el Barça.

El capitán azulgrana recibirá un castigo de entre dos y cuatro partidos de suspensión. La expectación no reside tanto en la identidad del protagonista como la dimensión de la sanción, ya que dependerá de la interpretación que haga la jueza del comité, Carmen Pérez, de la redacción del acta que hizo Jesús Gil Manzano, el árbitro de la final de la Supercopa entre el Barça y el Athletic.

Golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado es la descripción que hizo el árbitro en el documento y por el que se regirá la jueza. Si ese golpe lo considera en un grado leve, la sanción oscilaría entre un partido y tres; si lo considera conducta violenta, la horquilla del castigo estaría entre los cuatro y los 12 partidos. La suspensión sería de cumplimiento inmediato. El calendario inmediato del Barça es el siguiente: dieciseisavos de Copa ante el Cornellà este jueves (21 h.), visita al Elche en la Liga el domingo, octavos de final de Copa en caso de clasificación y otro Barça-Athletic en la Liga.

En previsión de una sanción grave, y ante la interpretación que facilita el acta arbitral, el Barça pensaba presentar alegaciones; entre ellas, un vídeo que ayudara a clarificar la acción y por el que se ve que Messi trata de apartar de su camino a Villalibre, que se cruza en su trayectoria, sin ánimo de golpearle. El club hará valer el impecable trayecto profesional del futbolista argentino, que solo ha sido suspendido una vez por acumulación de amonestaciones en 15 temporadas.