El Villarreal B se estrelló contra todo. Contra el extraordinario portero local Pablo Picón, contra los palos de la portería del Atlético Levante (tiro de Ále Millán al larguero y de Carlo Adriano al palo) y contra la mala suerte. El equipo de Miguel Álvarez, pese a la gran cantidad de bajas que presentaba para este encuentro, llevó la voz cantante, pero le faltó mayor acierto en los metros finales. Enfrente hubo un rival muy necesitado de puntos que tras el descanso niveló más el control de un partido que acabó tal y como arrancó.

También estuvo colosal el guardameta vila-realense Marc Vidal, que en la primera parte en la que el filial levantinista apretó más, estuvo genial. En especial a las primeras de cambio, en el minuto 11, cuando con su felina intervención evitó el gol del examarillo Pablo Iñiguez, central, a la salida de un córner.

Inicio frenético

Una lástima porque con la victoria ayer el filial hubiese dado un brinco en la clasificación y ahora mismo sería segundo en la clasificación, tras superar al Hércules y al Alcoyano. Pero el punto fue insuficiente para mejorar y la escuadra vila-realense se tiene que conformar con la cuarta plaza (fuera de los puestos de fase de ascenso).

El partido estuvo muy animado en la primera parte. El lateral uruguayo Maxi Villa dio el primer aviso al Atlético Levante, pero la defensa le cambió la trayectoria al balón que llevaba marchamo de gol. La réplica local llegó en el minuto 11 con el paradón de Marc Vidal a cabezazo de Pablo Iñiguez.

Dos palos

El guardameta local, Pablo Picón, estuvo siempre colosal, y encima los palos de su portería se encargaron de escupir dos balones que querían entrar en las mallas de su portería. El primero de Álex Millán en el minuto 23, tras un cabezazo que se metía por toda la escuadra. El zaragozano ya dispuso de una ocasión minutos antes, con un trallazo que salió rozando la escuadra granota. Y antes del descanso Carlo Adriano fue el que estrelló el cuero en el palo de la portería levantinista.

Tras el descanso, la situación se calmó un poco más. El Villarreal B siguió queriendo y no pudiendo ante un colista que con la mano del nuevo entrenador tiene otro aroma. El Atlético Levante plantó cara a los muchachos de Miguel Álvarez, que al final se quedaron con la miel en los labios.

Lo más destacado de la segunda parte llegó muy pronto. En el minuto 48, El portero local Pablo Picón se volvió a lucir tras un trallazo del capitán amarillo Álex Millán desde fuera del área que llevaba dirección a los tres palos.Al final empate y un punto insuficiente para dar alcance a los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso.