El Castellón sigue preparando el encuentro del sábado contra el Almería y Juan Carlos Garrido está dispuesto a demostrar que la mejoría experimentada por el equipo el pasado domingo en el encuentro contra el Sporting de Gijón en Castalia no es flor de un día. El entrenador valenciano mantiene la exigencia alta en cada sesión preparatoria que plantea y este miércoles no ha sido menos.

El entrenamiento completado en las instalaciones de Marina d’Or duró una hora y 20 minutos, y tras los correspondientes ejercicios físicos la última parte del trabajo se centró en ejercicios muy intensos, primero defensivos y luego en ataque, al primer toque y acabando con remates a portería. Todo con el equipo dividido en dos grupos.

Durante la matinal en Orpesa se pudo ver a César Díaz apurando su regreso al equipo. El delantero manchego trabajó al margen de sus compañeros, pero terminó a un gran ritmo y con remates también a puerta para probar su pierna y ver qué sensaciones tenía tras estar varios días ausente.

Trabajaron también en un segundo plano, con pesas, Jordi Sánchez, Guillem Jaime, Paolo Fernandes y Juanto. Al que se le vio de nuevo integrado en el grupo fue a Marc Castells.

Todo apunta a que Garrido podría tener a todo el plantel a su disposición de cara al choque en el estadio Juegos del Mediterráneo, salvo que en los próximos días se produzca alguna salida del equipo, ya que el mercado de fichajes finaliza el lunes por la noche y en el club se espera dar alguna baja para incorporar a otros futbolistas.