El Sevilla se metió con mucha autoridad en los cuartos de final de la Copa del Rey al superar (3-0) en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán al Valencia, un rival que casi siempre estuvo bajo el dominio de la formación local y que a partir de ahora centrará todos sus esfuerzos en LaLiga, en la que busca alejarse de los puestos bajos de la tabla.

El equipo de Julen Lopetegui basó la victoria en su gran juego de la primera mitad, en la que logró los tres goles, dos del delantero neerlandés Luuk de Jong y otro del centrocampista croata Iván Rakitic, mientras que en la segunda bajó algo su ritmo para evitar el desgaste, aunque lamentó la lesión de su capitán, Jesús Navas, quien se tuvo que retirar en el minuto 65 al notarse una lesión muscular.

El técnico del Valencia, Javi Gracia, renovó mucho su once en relación al que utilizó en la pasada jornada de LaLiga ante el Atlético de Madrid y su equipo solo aguantó el arranque del partido, pues cuando llegó el primer tanto sevillista ya no tuvo poder de reacción.