Estaba el Villarreal CF en plena fase de crecimiento. Después de sus primeros vaivenes en Primera División, Fernando Roig, en la temporada 2000/2001, dio un paso al frente para potenciar todavía más a un club que tenía ganas de ser importante. La jugada maestra del presidente del Submarino, y del que ha sido toda la vida su mano derecha, José Manuel Llaneza, fue realizar un refuerzo en el mercado invernal de máximo nivel mundial. Un fichaje que impactó al Planeta Fútbol: Martín Palermo.

El 13 de enero del 2001, la codiciada estrella de Boca Juniors y de la selección argentina firmaba por un equipo muy poco conocido por aquel entonces fuera de nuestras fronteras.

EL PRECEDENTE COPERO

La figura de Palermo tiene mucho que ver con el emparejamiento copero entre granotas y groguets del próximo miércoles (19.00 horas). Hasta la fecha, el Villarreal solamente se ha enfrentado en una ocasión ante el Levante UD en la Copa del Rey. Fue una temporada más tarde de la llegada de Palermo, la 2001/2002, cuando el Submarino visitó el Ciutat de València en la ronda de dieciseisavos.

El choque se disputó el 29 de noviembre del 2001. La eliminatoria, que también fue a partido único, se resolvió a favor del Submarino, que venció en los penaltis por 5-4, tras empatar 0-0 en el tiempo reglamentario y concluir con 1-1 la prórroga.

El gol amarillo, el momentáneo 0-1, lo marcó su estrella. Palermo se fue a entonces celebrar el importante tanto detrás de la portería en la que anotó con los pocos aficionados amarillos que estaban en la grada. El ímpetu que le puso, provocó que el pequeño muro que separaba a seguidores y al atacante se cayera sobre las piernas del Matador.

Se mascó la tragedia en aquel instante, puesto que delantero argentino fue, incluso, trasladado de inmediato al Hospital 9 d’Octubre de València. Fruto de aquel percance estuvo de baja durante varios meses al fracturarse la tibia y el peroné.

La grave lesión provocó que Palermo se perdiera el resto de la temporada, incluida la opción de acudir en junio al Mundial de Corea y Japón del 2002, al que tenía muchísimas opciones de ser seleccionado. Estamos hablando de uno de los delanteros más cotizados, a principios de siglo, en todo el panorama futbolístico.

El Levante militaba en aquella campaña en Segunda División A y el Villarreal, en cambio, estaba ya en Primera División, avanzando hasta los cuartos de final, ronda en la que fue eliminado por el Athletic Club.

Ahora, la realidad es otra bien distinta, con dos clubs consolidados en Primera e, incluso, el Villarreal siendo un clásico en las competiciones europeas.

RACHAS

El Submarino confía en ganar al Levante, esperando que sea el primero de los tres muros que debe saltar el equipo de Unai Emery para alcanzar la final. No será fácil: los granota vienen de vencer, remontando, al Real Madrid en Valdebebas, con solo dos derrotas en los últimos 19 encuentros oficiales. La racha del Submarino, con todo, es hasta superior: dos derrotas en los 31 encuentros del ejercicio.