Carlos Alcaraz no había nacido cuando Feliciano López ya había jugado cinco Grand Slams. Este martes los dos tenistas celebraron dos récords muy especiales y diferentes. El tenista murciano se convirtió, con 17 años, 9 meses y 3 días, en el jugador más joven nacido después de 2000 que debuta y ganaba en un torneo de Grand Slam, mientras que el veterano tenista toledano aumentó su récord de presencias consecutivas con 75 participaciones desde el torneo de Roland Garros 2002.

"Me he despertado muy nervioso y no me he quitado los nervios hasta jugar el partido", explicaba Alcaraz tras su pequeña proeza al ganar al holandés Botic Van de Zanschulp, que venía de la previa como él (6-1, 6-4, 6-4). Una proeza que se le escapó al mismo Roger Federer, que perdió en su estreno en Roland Garros en 1999, con 17 años, 9 meses y 16 días o a Novak Djokovic que cayó en el Abierto de Australia de 2005, con 17 años, 7 meses y 261 días.

Piropos de Nadal

Como Alcaraz, si lo consiguió Rafael Nadal que ganó en su debut en Wimbledon en 2003, pasando tres rondas. El actual número 2 mundial destacaba en Australia el éxito de Alcaraz. "Es muy joven y muy bueno. Creo que tendrá un gran futuro porque es humilde, trabajador y tiene pasión", lo piropeaba el jugador balear.

La precocidad de Alcaraz le ha convertido en referente del futuro del tenis español y heredero de Nadal. Esa presión es la que intenta evitar su entrenador Juan Carlos Ferrero que conoce, en propia persona, la situación que vive su pupilo. "Hay que ir paso a paso, sin precipitarse y tocando con los pies en la tierra", dice el exnúmero 1 mundial y campeón de Roland Garros.

Ambición de número 1

Alcaraz está bajo los focos de la prensa internacional después de ser elegido el año pasado como mejor debutante del circuito. En dos años la progresión de Alcaraz refuerza sus ilusiones. Del 597 mundial ha saltado hasta el 136. "No escucho esas comparaciones con Nadal", recalca Alcaraz que, de todas formas, no oculta su ambición por "ser número 1 mundial y ganar Grand Slams".

"Puede ser un gran año para él. Ha entrenado muy duro, ha dado un gran paso y sabe que ya puede jugar ante cualquier contrincante en el circuito. Tiene mucho hambre, es joven y está preparado", destaca Ferrero.

Si para Alcaraz el camino solo ha hecho que empezar para Feliciano López (Toledo, 1981) es el opuesto. A los 39 años, el tenista toledano bien podría ser el padre de Alcaraz (El Palmar, 2003) pero su longevidad deportiva le permitió alargar este martes aún un poco más un récord especial, que arrebató a su compañero de generación, Federer, cuando en 2016 el tenista suizo no jugó en Roland Garros.

Trabajada victoria

Feliciano López lo celebró con una trabajada victoria ante el desconocido Li Tu (6-7, 6-4, 7-6, 6-4), tenista australiano, de 24 años, sin ránking ATP, dedicado a la enseñanza de jóvenes promesas del país. Un jugador que fue de los mejores júniors de Australia, pero que dejó el circuito "agobiado por la presión" que y se ha renganchado al tenis en el circuito organizado Australia durante la pandemia del coronavirus.

Li Tu recibió una invitación para el torneo. «No puedo creer que en cinco meses vaya a jugar un Grand Slam». Un acceso muy diferente a Alcaraz.