Todos los partidos importan, pero algunos más que otros. En cada temporada hay encuentros que marcan dinámicas y el de esta noche en el estadio de La Cerámica puede ser uno de ellos. El Villarreal recibe al Real Betis, miembro ilustre del capazo de equipos que persiguen y anhelan la plaza de privilegio continental de los de Unai Emery. Hoy habrá algo más de tres puntos en juego sobre el verde. Seis, al menos, al tratarse de un rival directo en la lucha por Europa, y siete, incluso, contando la diferencia particular de goles tras el empate de la primera vuelta. El Submarino puede abrir una ventaja casi definitiva con los verdiblancos.

El Villarreal inicia la jornada quinto, sin olvidarse de la cuarta plaza, pero consciente de los peligros que desde atrás le acechan. Uno de los principales es el Real Betis de Manuel Pellegrini, un viejo conocido. El conjunto verdiblanco llega a La Cerámica a seis puntos del Villarreal. El Betis solo ha perdido un partido en lo que va de año, justamente el más reciente contra el Barcelona. También cayó en la tanda de penaltis contra el Athletic, en los cuartos de Copa, tras encajar el gol del empate en la última jugada. Se presume pues un estado anímico similar al del Villarreal, que sufrió un trance similar contra el Levante en su eliminatoria de Copa.

cuesta ganar / Esa irregular gestión de las ventajas, con falta de contundencia en momentos puntuales, le ha costado muy cara al Villarreal en las últimas semanas. Más allá del adiós copero, en Liga se ha traducido en empates inesperados con el Elche --tras desperdiciar dos goles de ventaja-- o la Real Sociedad --con otro gol fatal sobre la hora--. En general, el Villarreal de Unai Emery siempre compite, bajo cualquier circunstancia, pero le está costando ganar y sumar de uno en uno es mal negocio en el fútbol actual.

No en vano, en La Cerámica no ha perdido, pero ha empatado más partidos que ganado, en lo que va de Liga. No gana en casa desde que se impuso al Levante en el primer partido del año. Ha firmado tablas en cinco de los últimos seis partidos como local. El Submarino encara ahora un mes de máxima exigencia, en Liga y en Europa League, una idónea oportunidad para dar el salto hacia adelante que le falta.

Y lo hace recuperando futbolistas, poco a poco, vaciando la enfermería. Pese a ausencias destacadas como la del sancionado Trigueros o los lesionados Coquelin, Chukwueze y Mario, entre otros, Unai Emery despejó excusas en la previa y aseguró disponer de los recursos necesarios para reencontrar la senda de la victoria. Entre las recuperaciones de las últimas semanas destaca una de las más importantes, si no la más: Gerard. El goleador amarillo regresó la semana pasada en el Martínez Valero de Elche y dejó su huella con dos goles en apenas cincuenta minutos. Hoy repetirá junto a Alcácer en un once titular donde la mayor incógnita asoma en la medular. Capoue entrenó con normalidad y apunta al once, lo que aliviaría los problemas en la zona. Además, Jaume Costa es el principal favorito para acompañar a Parejo.

el rival / Juegue quien juegue, la impronta de ambos equipos augura un partido de esos que dan lustre al campeonato español. En el verde impoluto de La Cerámica se cruzarán dos equipos que asean el trato con la pelota y juntan futbolistas con buen pie del centro del campo hacia adelante. El propio Emery advirtió en sala de prensa de los peligros del Real Betis, cuya remontada en la tabla se ha sustentado principalmente en la figura de Canales, el faro del equipo tanto en la creación del juego como en la finalización en el área. A su alrededor, Pellegrini combina pasadores y regateadores, con talentos de la talla de Fekir. En ataque pierde a Borja Iglesias, que había levantado el vuelo tras el apagón de los últimos meses. Sin él, Loren apunta a titular como delantero de referencia.

Un partido de esos, en definitiva, de los que puede presumir la Liga, y no solo en el césped, también en los banquillos. Tanto Unai como Pellegrini han vuelto a España tras sus experiencias inglesas. Pellegrini regresa además a la que fue su casa de 2004 a 2009. Junto a él escribió el Villarreal sus páginas más brillantes en la Liga de Campeones. Con él en el Betis, en la primera vuelta, hubo reparto de puntos en el Villamarín. Pau adelantó a los amarillos al poco del comienzo, pero Ruibal igualó el duelo en la segunda parte.