Unai Emery está viviendo su peor racha como entrenador en el Villarreal CF. Nunca había acumulado durante su carrera una serie de siete partidos sin conocer la victoria como la que atraviesa ahora mismo en el estadio de la Cerámica. Con el Villarreal no logra el triunfo desde que venció al Celta por 0-4 el 8 de enero. Su última alegría en forma de victoria en la Cerámica en LaLIga llegó seis días antes contra el Levante. En este periodo de tiempo, los amarillos han logrado cinco empates y dos derrotas, traducido en puntos son 5 puntos de los 21 posibles, lo que no alcanza ni el 25%.

Hasta el momento, el registro más negativo de Emery era de seis jornadas sin conseguir la victoria con el Valencia en la campaña 2008-2009 y con el Sevilla en la 2013-2014, cifras a las que nunca llegó ni en el Almería, ni en PSG, ni en el Arsenal.

Las igualadas las ha registrado el Villarreal en casa ante Granada y Real Sociedad y los empates como visitante frente a Elche, Huesca y Athletic Club, mientras que las dos derrotas, frente a Betis y Atlético de Madrid, las ha encajado en su estadio.

Esta situación ha desencadenado en que el Villarreal se encuentre en este momento fuera de los puestos europeos y solo podría lograr una plaza para la Conference League si el vencedor de la Copa del Rey fuera un equipo que tuviera ya ganada un puesto ya sea en la Champions o en la Europa League, lo que no ocurriría si el vencedor de la presente edición fuera el Athletic o el Levante,que dirimen un enfrentamiento entre ellos en semifinales.

El Villarreal tratará de romper esa negativa racha de partidos sin ganar el próximo viernes, a partir de las 21:00 horas, en Mestalla ante el Valencia, en un partido que podria tildarse del hambre contra las ganas de comer. El conjunto valencista atraviesa por una delicada crisis institucional con la figura de su máximo accionista muy discutida y criticada en el entorno social del club, y con el equipo a solo cinco puntos del descenso después de la dura derrota ante el Getafe por 3-0. Incluso, el puesto de Javi Gracia en el banquillo también se encuentra colgando de un fino hilo puesto que el Valencia tiene plantilla para ocupar posiciones más cómodas y ahora pelea por el descenso.