Jugar en un pabellón vacío o en un campo sin sentir el aliento desde la grada se ha vuelto habitual en el último año y son mucho los clubs que han echado en falta esos ánimos de sus seguidores cuando juegan como locales. Pero ahora que la Generalitat ha relajado las restricciones que afectaban al deporte autonómico durante la pandemia del coronavirus y el Centro de Coordinación Operativo Municipal (Cecopal) ha reabierto las instalaciones municipales, son bastantes las entidades deportivas castellonenses que van a permitir que el público pueda volver.

Cumpliendo los correspondientes protocolos federativos y con las medidas sanitarias pertinentes (aforo limitado, distancia social, uso obligatorio de mascarilla y de gel hidroalcohólico, entre otras), uno de los primeros clubs provinciales que han abierto las puertas del Ciutat de Castelló (con el correspondiente permiso del Patronat d’Esports, ha sido el TAU Castelló, que permitió el acceso a 150 espectadores en su partido del miércoles contra el Palma.

Idéntico aforo tendrán los partidos que el UBE L’Illa-Grau disputará en el mismo escenario este fin de semana: el sábado el equipo masculino recibe el Ibiza (17.00 horas) y el domingo, las chicas al Vall d’Hebrón (16.00 horas).

Al norte de la provincia, el Club Baloncesto Benicarló también dejará entrar a 150 aficionados en su partido ante el Gran Canaria del domingo en el Municipal (12.00 horas), si bien otros equipos como el Bisontes femenino, que juega el sábado en el Chencho, o el Waterpolo Castelló esperarán algunas jornadas para ver cómo evoluciona la situación y acordar con el Patronat d'Esports la posibilidad de que sus aficionados también puedan volver a verles competir.

Para acceder a los partidos, de momento, se ha de contactar con los clubs organizadores e inscribirse previamente (a través de las redes sociales o por correo electrónico) y hay un periodo concreto para acceder a las instalaciones con el fin de evitar aglomeraciones.