El Villarreal B cerró la primera fase del campeonato liguero con una derrota clara, pero demasiado abultada para lo que fue el desarrollo de los 90 minutos. Dominó durante casi todo el partido ante un Ibiza que se dedicó a controlar el tiempo del partido, sin preocuparle que el balón lo tuviese su adversario.No se vieron goles en la primera parte. Nada más arrancar la segunda parte Sergio Castel puso el 0-1, y en la recta final dos goles de Ángel Rodado finiquitaron el duelo.

Fue atrevido el filial amarillo en una primera parte donde puso las ocasiones y el conjunto balear el control de la situación. Hasta seis oportunidades tuvieron los muchachos de Miguel Álvarez, por una de los futbolistas de Juan Carlos Carcedo. Y es que en los metros finales es donde tuvo la pólvora mojada la escuadra vila-realense, al menos en la primera parte.

Haissem Hassan en el minuto 10, Álex Millán en el 18 tuvieron las más claras, pero la mejor de todas fue la del lateral Dani Esmoris en el 35. Recibió un pase entre líneas, se quedó sólo ante el arquero Germán y su lanzamiento salió por encima del larguero. Davo, cuatro minutos antes, se plantó sólo ante Marc Vidal y el arquero vila-realense le taponó todas las vías de disparo a su portería, y acabó ahogándose. Al descanso: 0-0.

Y tras el descanso se abrió la caja de Pandora. A los tres minutos abrió la cuenta anotadora el delantero Sergio Castel, tras un rechace del portero Marc Vidal. Luego el Villarreal B buscó todas las combinaciones para intentar abrir la portería balear. En los minuto 88 y 91 dos pérdidas en las proximidades del área amarilla significaron los dos goles postreros de Ángel Rodado. Al final 0-3 y el filial que queda tercero en la primera fase del campeonato.